Propuestas con tufo electoralista

Se acabó lo que se daba: después de unas semanas en las que se estaba empezando a hablar de políticas sociales, y muy concretamente de vivienda, ya tocaba volver a los temas realmente importantes (para el poder, quiero decir). Son los temas recurrentes de siempre, esos que no van hacia ningún lado, sino que conforman un bucle diabólico del que es imposible salir, y que impide pensar.

Me refiero concretamente a los dos asuntos estrella de la actual agenda mediática: el referéndum de Ibarretxe y la quema de imágenes del Rey.

En referencia a las intenciones del lehendakari, cuesta creer que alguien se tome en serio el anuncio, y que piense que éstas van más allá de un intento de llamar la atención, y principalmente de pescar votos entre los electores más nacionalistas. Alguien debería decir a esos nacionalistas que, en el actual contexto socioeconómico internacional, el que te oprime no es precisamente el Estado español; lo más probable es que tu verdadero opresor viva fuera de la piel de toro o sea un empresario afincado en Pekín o en Londres, por ejemplo.

Sobre la quema de fotografías del Rey, también es bastante incomprensible que la gente no entienda que detrás de estos actos no hay una verdadera defensa de los valores republicanos, una de cuyas banderas es el pacifismo, sino una campaña impulsada y financiada por intereses políticos que descubriremos a poco que miremos con atención. A esos muchachitos que se llaman nacionalistas y de izquierdas habría que recordarles que el himno de la izquierda es la Internacional y que la proclama es “proletarios del mundo (no de Tortosa ni de Galdákano, sino del mundo) uníos.

(*).- Miembro de la Plataforma
Vdevivienda