Opinión

Manuel Cabrera, ex alcalde de Galapagar, imputado por prevaricación - El PSM quiere impulsar definitivamente al socialismo madrileño

Luces y sombras

Manuel J. Ortega

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El ex alcalde socialista de Galapagar, Manuel Cabrera Padilla, ha sido acusado de prevaricación e infidelidad en la custodia de documentos por la fiscalía de la Sección 23 de la Audiencia de Madrid, que solicita para el actual presidente del PSOE galapagueño una pena de cuatro años de cárcel y 10 de inhabilitación para ejercer un cargo público. Del escrito del ministerio fiscal se desprende que Manuel Cabrera utilizó su cargo para impedir que el por entonces abogado del Ayuntamiento, Miguel Yaben Peral, pudiera compatibilizar su cargo público con el ejercicio libre de la abogacía. El fiscal también acusa al ex alcalde de “ocultar al pleno del Ayuntamiento un informe del Consejo de Estado que interpretaba ajustado a ley la posibilidad de que el letrado pudiera compatibilizar ambas funciones”. Junto al imputado, según publicaba el diario El País el pasado viernes, estarán en el banquillo los por entonces tenientes de alcalde Victoriano Martínez Greciano (GyU), José Ponce ( PSOE) y María del Carmen García (IU), cuyos partidos gobernaron en coalición este Consistorio durante la legislatura 1999-2003, por formar parte de la Comisión de Gobierno en la que se acordó que se abriera al letrado del Ayuntamiento, mediante procedimiento de urgencia, un expediente disciplinario por incumplir la Ley de Incompatibilidades. El fiscal solicita para estos tres ex concejales ocho años de inhabilitación especial para ocupar un cargo público.

Posiblemente, este juicio iniciado el pasado martes quedará visto para sentencia esta misma semana y hasta que el fallo judicial sea firme, a los acusados se les debe respetar el derecho a la presunción de inocencia, algo bastante complicado en un municipio como Galapagar, donde las confrontaciones políticas están a la orden del día, situación que facilita la proliferación de las descalificaciones entre los representantes de la derecha y la izquierda local. Prueba de ello es la nota emitida el pasado viernes por el PP galapagueño en la que, entre otra cosas, dice:“Por enésima vez, vemos cómo el señor Cabrera aparece en los medios de comunicación nacionales, y no precisamente por conductas que podríamos definir como ejemplares, manchando una vez más el nombre de nuestro pueblo”. Más adelante acusa al ex regidor socialista de “seguir manejando los hilos del Ayuntamiento en la sombra”, e incluso de haber ejercido de catalizador del famoso pacto del actual gobierno cuatripartito, pidiendo finalmente su dimisión como presidente local del PSOE.

La noticia, lógicamente, ha protagonizado los comentarios de los tertulianos durante el fin de semana en Galapagar y les puedo asegurar que se han planteado versiones para todos los gustos, algo bastante habitual también en este tipo de casos que fueron noticia en su momento pero que con el paso del tiempo se han ido diluyendo hasta quedar en el olvido.

NUEVO IMPULSO AL SOCIALISMO MADRILEÑO.- Y del pasado nos vamos al más inmediato futuro, o al menos eso es lo que dejaban entrever los postulados de la Conferencia Política promovida por el Partido Socialista de Madrid y celebrada el pasado fin de semana, donde participaron alrededor de 1.800 personas integradas en distintos colectivos y entidades de la región. Según fuentes próximas al PSM, el 50 por ciento de los asistentes no eran militantes, sino “ciudadanos que vertebran la sociedad civil madrileña. El objetivo fundamental de esta conferencia, según manifestó el secretario general, Tomás Gómez, era “abrir puertas y ventanas para escuchar a la sociedad. Después haremos una reflexión interna y asumiremos lo que consideremos más interesante para nuestro futuro proyecto político”.

En las distintas mesas de trabajo se debatieron, entre otros, los temas relacionadas con ciudadanía, libertades, seguridad, calidad de vida, economía, empleo, sostenibilidad, educación, cultura, deportes... La crítica interna estuvo protagonizada por la edil del Ayuntamiento de Madrid, Isabel de Villalonga, tras denunciar un tanto indignada que en la mesa de Economía no se permitiera el debate “sobre la propuesta defendida hasta ahora por Tomás Gómez de suprimir el impuesto de Patrimonio en la Comunidad de Madrid”, asunto que el propio secretario general zanjó afirmando que se abordará “en un debate más interno y en otro momento”. Por otro lado, Emilio Díaz, secretario general de las Escuelas Católicas de Madrid y miembro de la Federación Española de Religiosos de Enseñanza (FERE), pidió que el Partido Socialista de Madrid “asuma que la escuela concertada debe ser prioritaria” y reivindicó “concertar el Bachillerato”. Dichos planteamientos, como cabía esperar, provocaron numerosas muestras de desaprobación por parte de la mayoría de los componentes de la Mesa de Educación.

Al parecer, estas fueron las únicas notas discordantes de una Conferencia Política en la que estuvieron presentes la mayoría de los secretarios generales de las agrupaciones socialistas de la Sierra del Guadarrama y numerosos alcaldes, entre ellos el de Collado Villalba, José Pablo González quien aparece en la fotografía superior junto a Pedro Castro, primera autoridad municipal de Getafe, durante el acto de clausura del domingo que fue presidido por el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.