Redacción | Miércoles 22 de octubre de 2014
El diestro José Tomás cumplió el pasado domingo, 30 de septiembre, su primer compromiso de la temporada en tierras aztecas, concretamente en la plaza cubierta de Morelia. Su reaparición en México ha sido todo un acontecimiento y es seguido por el público con verdadera devoción. El de Galapagar formó un gran alboroto con sus dos toros pero, como en otras ocasiones, la espada le privó de obtener un éxito incontestable.
Con su primero, con el hierro de Los Encinos, el diestro demostró un valor sin alharacas, poniendo al público en pie. Tras pinchar hasta en dos ocasiones se le concedió una oreja. En su segundo volvió a arrimarse y a torear despacio y profundo. Las manoletinas finales fueron ajustadísimas, pero de nuevo falló a espadas y todo se quedó en una fortísima ovación.
Como ha ocurrido en su temporada europea, el espada serrano agotó el billetaje días antes de la celebración del festejo y desde su llegada a México ha provocado un gran revuelo en los medios.