Opinión

La libertad de expresión

TRIBUNA

Rocío Pérez

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Defendemos la libertad de expresión y la libertad de creación hasta las últimas consecuencias...”. Estas palabras fueron pronunciadas por la alcaldesa socialista de Ibiza ante la polémica surgida por la exposición de Ivo Hendriks, donde aparecían Juan Pablo II y Jesucristo en situaciones pornográficas de tintes homosexuales, una exposición que tanto por el contenido de las imágenes como por el ataque que suponía para el catolicismo, daba asco.

Pero ¿qué pasa con la libertad religiosa? Habría que recordar que, al igual que la libertad de expresión, es también un derecho constitucionalmente reconocido si nos basamos en que la libertad de expresión tiene su límite en el respeto a la derechos reconocidos en el Título I de la Constitución, entre los que se recoge la libertad religiosa.

Pasa que nos encontramos en un país gobernado por un partido político que se jacta de defender todos aquellos valores inherentes a un sistema democrático pero que, a la hora de la verdad, no trata por igual a todos sus ciudadanos. Concretamente estamos viendo una situación de ataque sistemático a todo lo que tenga que ver con la Iglesia Católica, ya sea de forma directa o de manera indirecta, como en el caso que nos ocupa, con la inhibición de la Administración ante una situación de continuo acoso a los sentimientos religiosos de los católicos.

Si desde Moncloa se dieron las ordenes oportunas para retirar la imagen de Rodríguez Zapatero de un anuncio realizado por una compañía aérea para publicitar sus vuelos de bajo coste por una cuestión de respeto a la imagen de nuestro presidente, creo que al menos el mismo respeto merecen los personajes que representan a la Iglesia Católica.