El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El grupo Pivalde ha denunciado una supuesta nueva irregularidad urbanística en Valdemorillo y, de nuevo, relacionada con la plaza de toros. En este caso, como aclara el presidente del grupo político de la oposición, Alfonso Redondo, “se está habilitando un local de los bajos para explotarlo como negocio de hostelería”.
El problema, según explica, es que a su juicio se trata de un claro incumplimiento del convenio de explotación del coso taurino. En este sentido, Redondo indica que la empresa adjudicataria de la explotación de la plaza no puede subarrendar las instalaciones ni parte de ellas, ya que son propiedad municipal y se requiere su autorización expresa.
Ante esta situación y “la actitud pasiva mostrada por el Ayuntamiento”, el grupo de la oposición está ultimando la denuncia que van a presentar contra la constructora. En dicha denuncia, sostienen, “cabe la posibilidad de que el juez impute a los responsables del Ayuntamiento por un evidente caso de dejación de funciones”. El propio Redondo se dirigió al Consistorio para comprobar, además, el tipo de licencia con que se están realizando estas obras. Su sorpresa llegó de manos de la propia aparejadora municipal, quien, siempre según Redondo, “me respondió algo así como que en este pueblo esto es habitual. De esta manera se están cometiendo varias irregularidades, además de un claro perjuicio para las arcas municipales, que dejan de ingresar un dinero que sólo pagan quienes son honrados o desconocen este funcionamiento”. Al parecer, el proyecto de esta obra figura con un importe de 10.000 euros, lo que el denunciante pone en duda que pueda ser real, al afirmar que incluso se está reforzando el techo del local, que se encuentra bajo el graderío.
Obras paralizadas
Finalmente, y ante la intervención formal de Pivalde en este asunto, el Equipo de Gobierno se ha visto obligado a intervenir. En el pleno celebrado la semana pasada, explica el presidente de este partido, Alfonso Redondo, “preguntamos a la alcaldesa, Pilar López Partida, si la empresa, como arrendataria del coso, había solicitado al Ayuntamiento, como propietario del inmueble, permiso para subarrendar el local y para realizar las obras, a lo que la regidora nos contestó que no. Por ello le pedimos que tomara las medidas oportunas”. A los pocos días de celebrarse este pleno, la obra se ha paralizado, “aunque se observa que, a puerta cerrada, aún existe actividad dentro del local”, asegura Redondo.