El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Dos novilladas con picadores y una más sin picadores se celebraron durante el pasado fin de semana en la localidad serrana de Becerril de la Sierra coincidiendo con tradicionales fiestas. El ciclo estaba organizado por primera vez por la empresa Espectáculos Taurinos Aredmar.
El cambio no ha supuesto una mejora de los novilleros anunciados, ya que en general la mayoría pasó con un nivel muy bajito. El sábado 15 se celebró la primera novillada picada con utreros de Pío Tabernero de Vílvis, grandes, serios y escasos de raza, el mejor el tercero. A este utrero Javier Cortés le consiguió arrancar un trofeo, idéntico balance que el conseguido por Francisco Pajares del segundo novillo de la tarde. Completaba la tarde Enrique Guillén, que una vez más pasó de puntillas y fue silenciado en sus dos oponentes.
El domingo llegó el turno de los novillos de Cándido García Sánchez, que ofrecieron nuevamente muy poco juego. Esa tarde solamente se cortaron dos orejas. Una fue para Alejandro Trigo y otra más fue a parar a manos de Valentín Mingo. Por su parte, Vicente Gómez “Guerrita” fue silenciado en sus dos novillos.
La feria se cerró el lunes 17 con seis erales muy terciados y escurriditos de carnes con el hierro de Herederas de Bohórquez. La terna la componían José Arévalo, García Simón y la novillera francesa Marie Barceló, de Arles.
En Becerril ha habido cambios. Nueva empresa, cambio de ubicación de la plaza y hasta del encierro, pero sin embargo la calidad no ha crecido.