Imagen de una de las novilladas de la feria de Galapagar (Foto: CEDIDA)
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Se esperaba mucho más de la feria de Galapagar 2007. El ciclo en general ha estado por debajo de lo esperado y el ganado no ha reeditado los éxitos que hace años logró en esta feria. Una buena noticia ha sido la buena respuesta de público a los festejos.
El domingo, por ejemplo, se lidió una novillada de Hermanos Pérez Villena muy descastada y rajada, que no se pareció en nada a la del año anterior. Sólo pudieron pasear un trofeo Miguel Tendero, mientras que Juan Luis Rodríguez, que sustituyó a Alejandro Esplá, se estrelló contra un muro.
Sosa y sin casta
La novillada de Baltasar Ibán lidiada el sábado 15 resultó manejable pero pecó del lastre que arrastra esta ganadería últimamente: la sosería y falta de casta. Román Pérez, tras dos buenas estocadas, cortó una oreja a cada uno de sus novillos, igual balance que el logrado por Carlos Guzmán. Dámaso González fue silenciado.
El viernes volvía a Galapagar la divisa de Adolfo Martín, que fue la que mejores alegrías deparó del ciclo. Lidió un novillo extraordinario en quinto lugar, al que Daniel Martín le cortó las dos orejas, que sumadas a las otras dos de su primero hacen que se perfile como triunfador. Al novillero de Salamanca se le vio muy dispuesto y pleno de capacidad y temple. Esa misma tarde Enrique Guillén vio cómo se dejaba un novillo vivo ante su incapacidad, y Santiago Naranjo cortó una oreja. En la novillada de promoción destacó Adrián de Torres, con una buena y noble novillada de “El Torreón”.