SUCESOS asaltos a los bares ‘Santiago Apóstol’ y ‘El Mirador’
JAIME FRESNO | Miércoles 22 de octubre de 2014
La madrugada del pasado jueves 30 de agosto sumó otro episodio más a la larga secuencia delictiva en Villalba Estación. El sector hostelero volvió a ser el objetivo, con dos salvajes intentos de atraco a los bares Santiago Apóstol, ubicado en las inmediaciones de El Gorronal, en la calle que le da nombre, y El Mirador, uno de los establecimientos emblemáticos del centro, situado en la intersección de Honorio Lozano con la calle Real. El primero de ellos fue perpetrado en el Santiago Apóstol entre las 2.00 y las 3.00 de la madrugada, según testigos presenciales, y se saldó con heridas de carácter grave para el propietario del local, que fue golpeado en la cabeza con piedras por los asaltantes al activar la alarma del bar. Los agresores, entre dos y tres, según los testimonios, huyeron tras la agresión al comprobar que varios vecinos se asomaron a las ventanas. El dueño del Santiago Apóstol quedó tendido sin conocimiento en la calle y fue socorrido en primera instancia por uno de sus hijos. Fue trasladado de urgencia al Hospital Ramón y Cajal de Madrid, donde fue atendido de fuertes contusiones en la cabeza y heridas que precisaron de puntos de sutura. El del pasado jueves no ha sido el primer atraco sufrido por el bar Santiago Apóstol, uno de los establecimientos con más solera de la zona. En los últimos dos años, el local fue objeto de al menos dos atracos más destinados a sustraer la recaudación de las máquinas tragaperras, delito que han padecido numerosos locales en el área de la Estación y El Gorronal.
Esa misma madrugada, entre las 3.30 y las 4.00, el bar El Mirador, en pleno centro villalbino, sufrió otro atraco en el que los asaltantes se valieron de una tapa de alcantarilla para destrozar una de las lunas del local. Las máquinas tragaperras fueron una vez más el objetivo. La cadena de asaltos del 30 de agosto se suma a otros atracos registrados en el mismo mes en la zona de Honorio Lozano, donde el domicilio de un conocido empresario villalbino fue literalmente limpiado de todas sus pertenencias de valor. Y el pasado 6 de agosto, otro robo en la avenida en obras, esta vez a plena luz del día, trajo consigo una espectacular persecución policial desde Honorio Lozano al Polígono Industrial P-5, junto a la carretera de La Granja, después de que las fuerzas de seguridad estableciesen fuertes dispositivos en la urbanización Peñanevada I y en la avenida Juan Carlos I.
Al hilo de los hechos, y mientras el mensaje del Equipo de Gobierno incide en que Collado Villalba está por debajo de la media de la Comunidad de Madrid en materia de seguridad, portavoces de la oposición como Alberto Sánchez (ADEI), dicen no entender “cómo con esos datos en la mano la percepción de la calle es de miedo e inseguridad”. Testigos presenciales de los hechos denunciaron además un acusado descenso de la vigilancia callejera en agosto.