Toros

Fuente Ymbro gana el concurso de Guadarrama con un novillo de vacas

Este bravo novillo de Fuente Ymbro fue premiado (Foto: Mayca Gordillo)
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
La afición de Guadarrama salió emocionada hablando de “Amargado”. Un novillo de Fuente Ymbro espectacular y que puso al público en pie en varias fases de la lidia. Fue todo un espectáculo que rara vez se ve. Fue la fiesta del toro bravo. Todo esto ocurría el pasado domingo 19 de agosto, dentro de la octava edición de la novillada concurso de ganaderías de esa localidad. Un festejo que cada año va a más, que sigue creciendo y que a pesar de las dificultades que entraña es un placer ver un festejo totalmente distinto. Se va a ver al toro, y su comportamiento en todos los tercios de la lidia haciendo especial hincapié en el tercio de varas.

Fuente Ymbro suma y sigue. Es la mejor ganadería del momento. No falla. Este cuajado novillo, para el que se le pidió con mucha fuerza la vuelta al ruedo en el arrastre, quedará para siempre en el recuerdo de todos. El fuenteymbro tomó cuatro puyazos desde los medios de la plaza, apretando con bravura y derribando al equino hasta en dos ocasiones. La arrancada de “Amargado” hizo vibrar al público en un memorable e histórico tercio de varas. Tuvo poder y una arrancada pronta y alegre. Tras galopar en banderillas, en la muleta tuvo mucha clase y fijeza por el lado zurdo y se dejó por el derecho. El novillo requería distancia y su matador Pepe Moral optó por las cercanías. Flaco favor se le hizo a “Amargado”, que se había gastado muchísimo en los primeros tercios. Con menor castigo en varas, el novillo es de indulto. A pesar de ello, embistió en la muleta y Moral le enjaretó tandas de buena factura sobre ambos lados. Mejor en el toreo al natural. La espada le jugó una mala pasada y los premios se esfumaron. Al novillo se le pidió la vuelta al rudo, pero se llevó el justo precio de quedar ganador de este VIII Concurso de Ganaderías de forma unánime. Puso a todos de acuerdo. Lo demás ya no importa. El público vibró mucho.

Pero el festejo tuvo otras muchas cosas de interés y un nivel importante. Rompió plaza un cuajado utrero de Miura que empujó con clase tres encuentros con el caballo y resultó muy manejable. El novillo elegido por Cebada Gago, rematado de carnes, fue muy bravo en las tres varas que tomó y con nobleza en la muleta, pero le faltó fondo y duración. El Cuadri resultó complicado y áspero, mientras que Partido de Resina embarcó un novillo muy serio y astifino que resultó muy descastado. Por último, el precioso ejemplar de Adolfo Martín estuvo por debajo de lo mucho que se esperaba de él.

En cuanto a la terna, ralló a buen nivel y, mejor o peor, tuvieron la generosidad de lucir a los novillos.

Pepe Moral consiguió dar la vuelta al ruedo con el de Cebada, con el que dejó muletazos muy estimables sobre la mano zurda pero que no remató con el acero. Con el peor lote, Antonio Joao Ferreira demostró mucho sitio, temple y un valor más que probado para aguantar las miradas y parones del novillo de Adolfo. Completó la terna Javier Bernal, que estuvo eficiente con el de Miura y espeso con el ejemplar de Cuadri. En esta ocasión, el esfuerzo del Ayuntamiento por concitar a las mejores ganaderías y a los novilleros con mejor proyección se vio recompensado. La presentación del ganado fue intachable. Ejemplar. La organización fue perfecta y fue un lujo contemplar el comportamiento de público y la presidencia. El primero midió todo con exigencia y conocimiento de lo que estaba viendo y la presidencia se guió por una seriedad y un rigor que ya no se ve por la Sierra. Guadarrama no es ningún gache y todo se hace con rigor por dignificar la fiesta y no caer en el triunfalismo chabacano que se ve por muchas plazas de la comarca donde vale todo.