El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Las ganaderías anunciadas en la Feria de Santiago Apóstol son, como siempre, flojitas. La actual empresa, no ha apuesta por las ganaderías de los grandes circuitos. Entre todas hay que resaltar a la de José Cruz, triunfadora en esta plaza el pasado año con una novillada excelente. Repite y es muy probable que vuelva a dejar el pabellón alto con un lote bien presentado y de buen juego.
Tiene buen porvenir esta vacada salmantina de origen Daniel Ruiz. La otra novillada programada es de La Plata.
Las corridas de toros pertenecen a Albarreal, Conde de la Maza y Buenavista. La primera, de procedencia Marqués de Domecq, viene con el marchamo de lidiar una buena corrida de toros en la feria de San Antonio de Villalba en 2006. La del Conde de la Maza es una de esas ganaderías llamadas “duras”, que peca más de mansa que de brava. Cada vez salen menos toros con movilidad y ha perdido el crédito y el respaldo de las aficiones toristas. Acumula constantes decepciones. La corrida lidiada en esta feria el pasado año sacó una nota bajita. Se completa la nómina con los juanpedros de Clotilde Calvo, que se anuncia como Buenavista. Se apuntan los toreros mediáticos porque está al límite de fuerza y la raza escasea. Con este análisis, apuesto por José Cruz y al resto las dejamos en cuarentena. En cuanto a la presentación del ganado, seguro que habrá de todo.
Precios elevados
Lo que sí debemos de censurar una vez más es la desmesurada política de precios. Las localidades sueltan tienen un precio prohibitivo. Es difícil ver una novillada por 25 euros como aquí en Collado Villalba o una corrida de toros por 35. Los abonos sí tienen un precio más lógico -de 60 ó 75 euros-, y se ajustan más a los de cualquier feria.
El Ayuntamiento, ya que le otorga a la empresa una pomposa y mayúscula subvención, debería poner coto y fijar precios al alcance de todos los bolsillos.