Fiestas de Santiago Apóstol

Paraíso, cuarta generación

Rafa Martín, a la derecha, de azul, rodeado de varios de sus directivos en la sede (Foto: R. M. PEÑA)
JAIME FRESNO | Miércoles 22 de octubre de 2014
Lo primero que a uno le dicen en El Paraíso es que tenga claro que una cosa es la Peña y otra el Centro Cultural, Recreativo e Instructivo. La primera fue fundada en 1978 como apéndice del segundo, una histórica institución surgida cuando un grupo de amigos compraron los terrenos de la calle Cervantes por 4.500 rubias, allá por 1930, para crear con mucho esfuerzo la imponente sede que marcó a fuego la historia de Villalba Estación: allí hubo teatro, cine, salón de baile... y hasta Iglesia, cuando la parroquia Santísima Trinidad fue bombardeada en la Guerra. En la planta superior del sobrio edificio de granito labrado, Rafa Martín, presidente de las dos instituciones, se rodea de la plana mayor de su directiva para contar con orgullo el desarrollo de la que hoy es la mayor asociación del municipio. “Empezamos con 42, el segundo año llegamos a casi 100 y a partir de ahí se nos desbordó”. Tal es así que El Paraíso cortó la admisión de nuevos socios. “Lo hicimos porque si no esto sería...”, apunta otro directivo; y Rafa Martín añade que el que llegue “debe ser presentado y avalado por otro socio”. La figura de Alejandro Alonso Suárez jugó un papel clave en los orígenes. Como presidente del Centro Cultural, impulsó la creación de la Peña en la Asamblea de socios de 1978. “Fue idea suya. Se lo transmitió a Ángel Luis Álvarez y a Ángel del Real, El Farma. Me lo comunicaron a mí y fuimos haciendo socios en los gimnasios”, recuerda Rafa Martín. La figura de Alejandro Alonso Suárez ejemplifica el carácter familiar de El Paraíso. Su padre fue uno de los presidentes de los orígenes del Centro Cultural, él promovió la Peña y su hijo, Alejandro Alonso Ariño, es el actual vicepresidente de una Junta de tercera generación. La cuarta, ya asoma en la directiva. Y como la familia Alonso, otras muchas, como la de Gamella, Garrido, Linares o Ramírez. “La verdad es que nos lo hemos encontrado todo hecho”, reconoce Rafa Martín, que apunta otra curiosidad: “Hemos observado que las chicas se casan y traen al marido; y los chicos se casan y perdemos un socio”.
“La mejor verbena”
El ambiente festivo en familia es lo que marca el baile en el coqueto patio de la sede, con su escenario cubierto con marquesina. En él, y desde hace 27 años, actúa la orquesta Los Magníficos, “que viene desde Sacedón (Guadalajara)”. “Tenemos la mejor verbena, con todos los servicios, seguridad y garantía de que no hay movidas, aunque notamos vacíos cuando los jóvenes se van al Ferial”. La verbena, abierta a todos los villalbinos, albergará desde el martes numerosas actividades, como la Fiesta de la Espuma de los niños, la elección de misses, el pasacalles de la cerveza y el nocturno, novedad de este año. Serán 560 blusones a cuadros azules animando las fiestas de Santiago Apóstol.