El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
La investigación a una empresa ubicada en Galapagar ha sido clave para la desarticulación de una organización dedicada a la introducción de popper en España, una sustancia estimulante con grave riesgo de intoxicación por sobredosis -puede incluso producir la muerte si la dosis ingerida es de 10 a 30 mililitros- que se distribuía en establecimientos como sex-shops y saunas, e incluso directamente a particulares, informaron fuentes de la Guardia Civil. El operativo se inició a principios de 2006, centrándose en varios locales de Madrid capital, si bien fue en los primeros meses de este año cuando los agentes de la Benemérita localizaron una empresa de Galapagar sobre la que se centraron todos los esfuerzos de la investigación. Fruto de la vigilancia sobre los dos responsables de la misma, la Guardia Civil descubrió que mantenían una estrecha relación con otra empresa de Getafe, dedicada a la importación y distribución de productos de venta habitual en locales del mundo erótico. La operación se ha saldado con 13 detenidos y la incautación de 5.500 frascos de popper.