El Día de la Tortilla en Hoyo de Manzanares es una tradición popular que marca el inicio de los festejos de carnaval, donde los vecinos se reúnen para disfrutar de tortilla de patata con amigos y familiares. Esta costumbre, que se remonta a principios del siglo XX, fue interrumpida durante la Guerra Civil pero ha perdurado a lo largo de las décadas. Aunque ya no es un día festivo, muchos hoyenses continúan celebrando esta tradición el lunes de carnaval, eligiendo la tortilla como plato principal en sus hogares. La celebración incluye actividades como la “rodada de naranjas” y reuniones en el campo, reflejando la rica cultura local. Para más detalles sobre esta festividad y su historia, visita el enlace.
El Día de la Tortilla en Hoyo de Manzanares se ha consolidado como una tradición popular que marca el inicio de los festejos de carnaval. Cada lunes, los habitantes del municipio se reúnen para disfrutar de una deliciosa tortilla de patata en compañía de amigos y familiares. Esta celebración tiene sus raíces, al menos, desde principios del siglo XX.
Sin embargo, durante la Guerra Civil, la festividad fue interrumpida debido a la escasez de ingredientes y al reclutamiento de jóvenes para el frente. A pesar de esta pausa forzada, la tradición resurgió con fuerza en las décadas posteriores.
Con el estatus de día festivo local, el Día de la Tortilla permitía a niños y jóvenes salir a disfrutar del campo. Los menores de catorce años eran acompañados por adultos hasta los diez años, mientras que los más grandes se organizaban en grupos. Las ubicaciones preferidas incluían Peña del Rayo, La Paloma y Santa Ana, donde era habitual comer tortilla a los pies de la emblemática Tortuga.
Los jóvenes se dividían en tres grupos: pequeños, medianos y mayores (incluyendo muchos recién casados). Mientras que los más pequeños salían al campo, los otros se reunían en casa de alguno de sus miembros. Desde temprano comenzaban los preparativos; las chicas compraban los ingredientes necesarios para la tortilla y ensaladas, mientras que los chicos adquirían pan y vino. Los gastos eran compartidos entre todos.
Después del almuerzo, tenía lugar la “rodada de naranjas”, donde un gran canasto lleno de naranjas era lanzado en distintas direcciones para que los niños corrieran tras ellas. El premio era recoger las naranjas caídas. Por la tarde, los participantes se disfrazaban con ropa vieja y asistían al baile en el bar Nuevo, dirigido por Jesús San Martín.
No obstante, con la llegada de militares a Hoyo en 1948, comenzaron a surgir altercados que llevaron a perder gradualmente las reuniones en casa hacia 1954-55. Aun así, la costumbre de salir al campo para compartir tortilla perduró cada lunes durante el carnaval.
En las décadas de 1970 y principios de 1980, el Día de la Tortilla seguía siendo un día festivo local. Algunos jóvenes que estudiaban fuera hacían pellas para unirse a las celebraciones junto a sus vecinos. En esos fríos días de febrero era común encender fogatas para combatir el frío invernal. Posteriormente, algunos grupos decidieron adelantar la celebración al domingo anterior al lunes festivo.
La tradicional rodada de naranjas fue recuperada en 1992 en el parque público de La Cabilda, aunque su práctica fue esporádica hasta 2015 con variaciones como realizarla en una calle inclinada.
A pesar de que el Día de la Tortilla ya no es considerado festivo desde hace años, muchas generaciones actuales continúan optando por este plato típico como parte del menú familiar durante el lunes del carnaval.
AUTORÍA: Pilar García Martín
El Día de la Tortilla es una tradición popular celebrada en Hoyo de Manzanares que marca el inicio de los festejos de carnaval, donde los vecinos se reúnen para comer tortilla de patata con amigos y familiares.
Se conoce su existencia desde, al menos, principios del siglo XX. La celebración fue interrumpida durante la Guerra Civil debido a la escasez de ingredientes y el reclutamiento de jóvenes.
En las décadas de 1940 a 1960, era un día festivo local donde no se trabajaba ni había colegio. Los niños y jóvenes salían al campo a comer tortilla, mientras que los grupos de jóvenes se reunían en casas para celebrar.
Las actividades incluían preparar tortillas, comprar ingredientes, hacer una "rodada de naranjas" y disfrazarse para ir al baile por la tarde.
A lo largo de los años, algunas tradiciones como la rodada de naranjas se han perdido y recuperado en diferentes momentos. Actualmente, aunque ya no es un día festivo, muchas familias siguen disfrutando de la tortilla de patata el lunes de carnaval.