Galapagar ha alcanzado un récord histórico al eliminar 7.000 grafitis en su campaña de limpieza, liderada por la concejalía de Medio Ambiente. Este esfuerzo busca mejorar la imagen del municipio, dejando fachadas y mobiliario urbano libres de pintadas. La concejal Paloma Lorenzo destaca que la eliminación de grafitis es una prioridad para el gobierno local, y recuerda que realizar pintadas en la vía pública puede resultar en sanciones de hasta 3.000 euros. La campaña se ha intensificado desde la llegada del nuevo gobierno, con un enfoque manual para erradicar cada grafiti.
La concejalía de Medio Ambiente de Galapagar ha intensificado sus esfuerzos para embellecer el municipio, logrando eliminar un total de 7.000 grafitis. Esta campaña, sin precedentes en la localidad, busca dejar las fachadas y el mobiliario urbano libres de pintadas.
El Ayuntamiento ha recordado que realizar grafitis en la vía pública puede acarrear sanciones que alcanzan los 3.000 euros. La cifra alcanzada es un reflejo del compromiso por mejorar la imagen del entorno urbano, ofreciendo a vecinos y visitantes una apariencia más cuidada.
Desde la llegada del gobierno liderado por Carla Greciano, se ha reforzado el contrato de limpieza, lo que ha permitido destinar recursos significativos a esta labor. El proceso de eliminación de grafitis requiere un trabajo meticuloso, donde los operarios aplican manualmente una imprimación disolvente sobre cada pintada antes de utilizar agua a presión para su remoción.
La concejal Paloma Lorenzo ha enfatizado que “la limpieza de grafitis ha sido una prioridad para dar un lavado de imagen a nuestro pueblo”. A pesar del éxito alcanzado con 7.000 grafitis eliminados, Lorenzo subrayó que el trabajo continúa debido a la persistencia de algunos incívicos que siguen vandalizando las calles de Galapagar.
Con este esfuerzo, el municipio no solo busca embellecer su entorno, sino también concienciar sobre la importancia del respeto al espacio público y las consecuencias legales que pueden derivarse de actos vandálicos.
Se han eliminado un total de 7.000 grafitis en las calles de Galapagar.
El objetivo es mejorar la imagen del municipio y ofrecer a vecinos y visitantes una apariencia más limpia y atractiva.
Realizar pintadas en la vía pública puede suponer sanciones de hasta 3.000 euros.
La concejalía de Medio Ambiente, bajo el gobierno de Carla Greciano, está a cargo de estos trabajos, que incluyen una mejora del contrato de limpieza.
La eliminación se realiza manualmente, utilizando una imprimación de disolvente y agua a presión para retirar cada pintada.