Galapagar inicia su campaña anual de poda de árboles y desbroce de jardines en calles y centros escolares públicos. Esta acción, que se intensifica en enero, busca prevenir caídas de ramas y preparar las áreas verdes para la primavera. La concejal de Medio Ambiente, Paloma Lorenzo, destaca la importancia de estas labores para evaluar la salud de los árboles y embellecer el entorno local.
Galapagar ha iniciado una campaña de poda de árboles y desbroce de jardines, una labor que se enmarca dentro del trabajo cotidiano de los operarios de limpieza durante esta época del año. Con el objetivo de prevenir caídas de ramas y preparar las áreas verdes para la llegada de la primavera, estos trabajos se realizan tanto en las calles como en los colegios públicos del municipio.
Durante esta semana, se han llevado a cabo labores específicas en el casco urbano, con un enfoque especial en los patios y zonas verdes de las instituciones educativas locales. Esta acción forma parte de un esfuerzo anual que busca mantener el bienestar y la seguridad en el entorno comunitario.
La concejal de Medio Ambiente, Paloma Lorenzo, ha subrayado la relevancia de estas actividades: “Estos trabajos son muy importantes para poder evaluar el estado de salud de los árboles y además reducir el riesgo de fractura de ramas o caída de árboles por enfermedad o inclemencias meteorológicas”. Además, ha enfatizado que la poda contribuye a embellecer el entorno y maximizar el desarrollo de las copas, lo cual es fundamental para proporcionar sombra.
Con esta campaña, Galapagar reafirma su compromiso con el cuidado del medio ambiente y la seguridad pública, asegurando que sus espacios verdes estén en óptimas condiciones para todos los ciudadanos.
El objetivo es evitar caídas de ramas y preparar las zonas verdes para la llegada de la primavera, además de evaluar el estado de salud de los árboles.
Los trabajos se realizan tanto en las vías públicas como en los colegios públicos de la localidad.
La concejal de Medio Ambiente, Paloma Lorenzo, explica que estos trabajos son importantes para reducir el riesgo de fractura de ramas o caída de árboles por enfermedad o inclemencias meteorológicas.
Se intensifican anualmente en esta época invernal, específicamente durante el mes de enero.