El Grupo de Investigación Ciberimaginario de la Universidad Rey Juan Carlos ha publicado un estudio en la Revista Española de Comunicación en Salud que examina cómo los medios digitales y redes sociales en España abordan el COVID persistente. A lo largo de 12 meses, se monitorizaron narrativas y fuentes de información, revelando una creciente preocupación social por las secuelas a largo plazo del virus. El estudio destaca la importancia de fuentes confiables como el Ministerio de Sanidad y el Instituto Nacional de Estadística para informar a la ciudadanía. Además, se presenta un decálogo de recomendaciones para mejorar la comunicación en salud y combatir la desinformación. Este proyecto representa un enfoque multidisciplinar sobre los efectos del COVID-19 en pacientes supervivientes en Madrid.
El Grupo de Investigación Ciberimaginario de la Universidad Rey Juan Carlos ha dado a conocer un estudio en la Revista Española de Comunicación en Salud, que examina la forma en que los medios digitales y las redes sociales en España abordan el fenómeno del COVID persistente. Este análisis se llevó a cabo durante un periodo de 12 meses, durante el cual se monitorizaron diversas narrativas, palabras clave y fuentes de información disponibles en internet.
Los hallazgos del estudio subrayan una creciente preocupación social respecto a las secuelas a largo plazo de la enfermedad. Las fuentes más consultadas por los ciudadanos incluyen organismos oficiales como el Ministerio de Sanidad y el Instituto Nacional de Estadística. Esto pone de manifiesto la relevancia que tienen las fuentes confiables en momentos críticos para la población.
La investigación también destaca cómo las diferentes funciones del discurso —informar, guiar, expresar opiniones y conectar emocionalmente con la audiencia— son esenciales para que los ciudadanos puedan tomar decisiones informadas. Este trabajo es parte del proyecto multidisciplinar Long COVID Project, desarrollado en la Universidad Rey Juan Carlos, que ha formulado un decálogo de recomendaciones dirigido a instituciones y comunicadores en el ámbito de la salud.
Dichas pautas buscan mejorar la calidad informativa, combatir la desinformación y adaptar los mensajes a las necesidades específicas del público. El proyecto LONG-COVID-EXP-CM se distingue como uno de los escasos estudios multicéntricos actuales que proporciona una amplia muestra de pacientes recuperados de COVID-19, provenientes de diversos hospitales en la Comunidad de Madrid, incluyendo un seguimiento longitudinal a largo plazo con un enfoque interdisciplinario.
El estudio analiza cómo los medios digitales y redes sociales españoles comunican el COVID persistente, monitorizando narrativas, palabras clave y fuentes de información durante 12 meses.
La investigación revela una preocupación social por las secuelas a largo plazo del COVID-19 y destaca la importancia de consultar fuentes confiables como el Ministerio de Sanidad y el Instituto Nacional de Estadística.
Se ha desarrollado un decálogo de recomendaciones dirigido a instituciones y comunicadores en salud para mejorar la calidad informativa, combatir la desinformación y adaptar los mensajes a las necesidades del público.
Este proyecto es uno de los pocos estudios multicéntricos que aporta una población amplia de pacientes supervivientes de COVID-19, con un seguimiento longitudinal a largo plazo y un enfoque interdisciplinar.