Opinión

Reflexiones en voz alta

Tribuna

Santiago Grande Aguilera

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Tras la caciquil segregación de la emblemática plaza de los Cuatro Caños de Collado Villalba, cabe preguntarse si la remodelación que se ha hecho en ella se ajusta a los parámetros arquitectónicos y medioambientales de rehabilitación histórica que se dice perseguir como objetivo a conseguir en esta parte del casco antiguo, que, por otra parte, no viene contemplado paradójicamente como tal en el Plan Especial, a todas luces ineficaz en la protección de aquél, dada la voracidad depredadora del Equipo de Gobierno villalbino.

En este sentido, es difícil de entender la intervención realizada en la misma, deshechando por completo la plantación del arbolado autóctono existente desde tiempos pretéritos, tales como las embriagadoras acacias, con su dulzón perfume primaveral-estival, moreras, chopos y castaños de Indias, y escogiendo un modelo surrealista, ajeno a las características naturales de nuestro pueblo, regurgitado a base de ridículos maceteros férricos de bonsáis y bancos y adoquinado de aglomerado. Por supuesto, el granito, inherente a nuestras típicas construcciones civiles, también desterrado. ¿Pero que les han hecho los árboles a estos señores?.
¿Y la Dehesa? Eslogan utilizado por nuestros dirigentes políticos municipales en la campaña “Villalba en la memoria”, realizado en el periodo inmediatamente anterior a las elecciones, en la que se ensalzaba sus valores naturales y etnológicos, no pasa de ser eso, una mera declaración formal de utilización politicista coyuntural, que no se pretende observar o atender de manera cínica e hipócrita; de ahí los signos de la interrogación.

Muy al contrario, no existe la mínima voluntad política de protegerla, ya que sobrevuela su ancha pradera un oscuro proyecto-complejo especulativo tramado en el mayor de los silencios administrativos. Algo malo se está fraguando para nuestra querida Dehesa en los despachos villalbino y madrileño del tándem bipartidista PSOE-PP, respectivamente. Al tiempo.
¿Ha tenido algo que ver el sorpresivo apartamiento de Julio Henche, inicial candidato del PP a las elecciones municipales por parte de Génova, con el hecho arriba anunciado? Quizás el mantenimiento a ultranza de una postura conservacionista del ex dirigente conservador, y una posible y consecuente frontal oposición a algún disparatado proyecto, algo del todo inusual en el PP a nivel local y autonómico, por otra parte, han desencadenado de manera lógica los acontecimientos. Hay rumores, pero nunca lo llegaremos a saber. ¡Maldita disciplina de partido con sus listas cerradas!.

A pregunta de Carmen Rodríguez y el silencio del alcalde, es posible que el hospital se ubique en la zona protegida de la Chopera, con la consiguiente destrucción de tal paraje salvaguardado por el PGOU. ¿No sería mejor trasladarlo a la escombrera situada en las estribaciones de la A-6, teniendo en cuenta su mejor posicionamiento en cuanto a las comunicaciones, a través del Vial Sur con la Estación del ferrocarril y a sabiendas que el daño y repercusión medioambiental ya está producido?. Que hable el pueblo.

Ante estas cuestiones, y otras que sin duda surgirán, debemos estar alerta.