Con esta modificación, Ecologistas en Acción señala que pretenden recalificar los últimos prados del centro del municipio para permitir la construcción de 78 chalets, 142 pisos (46 de venta libre y 96 de Vivienda de Protección Pública de Precio Limitado), una zona comercial (con nueva rotonda) y un complejo geriátrico privado que podría albergar de forma permanente hasta 900 personas.
"Desde Ecologistas en Acción Sierras consideramos que no hay ningún motivo de interés general en cambiar la normativa urbanística para beneficiar al negocio inmobiliario y sociosanitario, en un municipio que además cuenta con 16 residencias de ancianos en activo y un Centro de Día que jamás se puso en funcionamiento", sostienen. "Se trata de un nuevo episodio de expansionismo urbano descontrolado en la Sierra de Guadarrama que no obedece más que al interés recaudatorio de los Ayuntamientos y a las necesidades del capital inmobiliario".
Los “Pradillos” abarcan 191.672 metros cuadrados de una zona verde situada en el corazón del municipio y que está atravesada por una Vía Pecuaria muy transitada que conecta con las huertas del Soto. En el proyecto destacan que, además del desplazamiento de esta Vía Pecuaria, está prevista la tala de 223 árboles: 184 fresnos, 12 robles, 25 olmos, 1 endrino y 1 sauce. "Las medidas de compensación a las que están obligados por ley los promotores difícilmente podrán reponer el valor de los fresnos que acumulan 6.556 años de crecimiento, con una media de 35 años por ejemplar. Todas las precauciones que se recogen en los informes con respecto a los árboles que no se pretenden talar son cuestionables a la vista de lo sucedido en Vallefresnos, cuando el Ayuntamiento modificó a posteriori la licencia para que la empresa que iba a construir una residencia pudiera arrasar con 60 árboles, algunos de ellos centenarios".
Además del más que "evidente impacto ambiental y paisajístico de este proyecto debemos fijarnos en el impacto sobre la calidad de vida en Guadarrama". Entre los motivos para la modificación del uso del suelo, además del “equipamiento privado de uso asistencial”, figura el de la “revitalización de la zona del municipio”. El Ayuntamiento considera así que "el centro del pueblo no tiene vida (hecho cuestionable) y, por tanto, la solución pasa por construir una enorme urbanización con más de 895 plazas de aparcamiento previstas que ocasionará importantes problemas de tráfico, además de contaminación atmosférica y acústica". La “revitalización” solo es "un bonito eufemismo para camuflar un proyecto de expansión urbana y de especulación inmobiliaria que no atiende a las necesidades de los habitantes del municipio. Tampoco a las del comercio local que se verá afectado por la nueva zona comercial que contempla el proyecto".
Este proyecto que consideran de especulación inmobiliaria, bautizado como la “Ciudad de la Salud”, es parte de la idea de "convertir el pueblo de Guadarrama en una ciudad y en un monocultivo económico basado en el negocio sociosanitario que a lo largo de años ha fomentado el Ayuntamiento. Con más de un geriátrico por cada mil habitantes Guadarrama es el municipio que en proporción más residencias tiene de toda la Sierra de Guadarrama. Esto no significa que las necesidades de la tercera edad estén atendidas, sólo de aquellas personas que pueden costearse una residencia o sobrevivan a las listas de espera para acceder a una plaza pública". Desde hace años se viene reivindicando la apertura del Centro de Día que el Ayuntamiento construyó con fondos de la Comunidad de Madrid en 2014, un servicio público del que carece Guadarrama a diferencia de otros municipios similares.
"Ciudad de la salud, pero para quienes se la puedan permitir"
"No nos vale tampoco que se utilice como excusa el imperativo legal de construir un mínimo del 40% de las 220 viviendas proyectadas como vivienda “social”. El metro cuadrado de superficie útil de esta vivienda, según el tipo de protección pública que tendría (VPPL), podría llegar a ser de 2.180 euros. El precio del metro cuadrado en Guadarrama está actualmente en 2.034 euros, con lo cual será incluso más cara que la vivienda con precio de mercado. Este parque de vivienda, que construiría y gestionaría un promotor privado, no es ni vivienda social ni vivienda pública", lamentan.
A todo esto hay que añadir que "la ordenación proyectada no prevé la necesidad de inversión en los servicios públicos de competencia municipal, que tendrían que ampliarse al no estar preparados para atender al incremento de población previsto. Hablamos de recogida, gestión y tratamiento de basuras o limpieza de calles, servicios que ya se prestan de manera insuficiente".
En conclusión, "estamos ante un pelotazo inmobiliario y un desastre urbanístico, que va a tener un impacto muy negativo sobre el medioambiente, el paisaje, el tráfico, el comercio local y la calidad de vida de los y las guadarrameñas. Un proyecto que quiere convertir el pueblo en la Ciudad de la Salud Privada mientras se desatienden las necesidades sociosanitarias de los mayores del municipio. Un proyecto para un pueblo que cuenta con un Centro de Día vacío y 660 viviendas vacías y que presume de añadir viviendas a un precio inasequible para la clase trabajadora que llama “social” aunque estén por encima del precio de mercado. Un proyecto que no es de interés general como marca la ley y que sólo beneficiará a Rosalba Gestión SA y a la constructora que ejecute las obras", concluyen.