En concreto, el Ejecutivo autonómico renovará el convenio suscrito con la Mancomunidad Valle Norte del Lozoya, que permitirá seguir prestando el servicio de taxi en las 31 localidades donde ya se ofrecía, y que lo amplía a 9 más: El Atazar, Bustarviejo, Cabanillas de la Sierra, Navalafuente, Patones, Torremocha de Jarama, Valdemanco, Venturada y Redueña.
Con este incremento, más de 25.000 madrileños que residen en estos núcleos de población podrán desplazarse en taxi y verán ampliada su oferta de movilidad para realizar sus tareas cotidianas. Estos recorridos tienen establecida una tarifa fija para los usuarios de 4 euros por viaje y de 8 cuando el trayecto supera los 40 kilómetros.
El Gobierno regional destinará 1,2 millones de euros, lo que supone duplicar el presupuesto actual, para implantar esta medida en otras 35 localidades del suroeste y sureste de la región, donde no existía hasta la fecha. De esta forma, se logrará extender esta alternativa a un total de 75 poblaciones antes de que acabe el año, lo que beneficiará a los más de 106.000 personas que residen en esas zonas.
Esta iniciativa, que contribuye a mejorar la calidad de vida en el medio rural, ha permitido que, desde su puesta en marcha hace tres años, se haya podido trasladar a más de 40.000 usuarios que viven en municipios de menos de 450 habitantes a otros lugares más grandes en los que se encuentran ubicados tanto los servicios básicos, como las conexiones con la red de transporte público de la Comunidad de Madrid. Solo en lo que va de año, esta iniciativa acumula 15.638 viajes y más de 19.000 pasajeros.