Opinión

Un gobierno al borde de un ataque de nervios

Jorge Molina Sanz | Miércoles 08 de marzo de 2023
Las consecuencias de la ley del «sólo sí, es sí», el caso Tito Berni o la salida de Ferrovial son acontecimientos que le están rompiendo el «relato» a La Moncloa.

Repasando las noticias, con primer sorbo del café, el marino comenta:

—Seguimos entretenidos, con acontecimientos que se suceden a ritmo trepidante y con consecuencias, en la mayoría de los casos, excéntricas y estrafalarias para lo que se esperaría de un gobierno en un país desarrollado y la cuarta economía —aunque ya empieza a cuestionarse— de la UE.

La ley del «sólo sí, es sí», que debía ser buena, la impericia, autosuficiencia y radicalidad de Irene Montero la han convertido en un fiasco. Lo que era un error, se ha trocado en descrédito político y del gobierno.

El caso del «Tito Berni» por mucho que, el aparato de bomberos del PSOE, intente apagarlo, tiene toda la pinta de que se va a convertir en una auténtica pesadilla para Pedro Sánchez y sus adláteres.

Siguiendo esa senda, lo inexplicable es el tratamiento que han dado al anuncio de Ferrovial de trasladar su sede social a Países Bajos. Esto ha hecho que, desde el gobierno diferentes ministros, incluido su presidente, Pedro Sánchez, hayan salido en tromba a descalificar y a amenazar a la empresa.

Se supone que estamos en una economía de mercado, con libre circulación de capitales y dentro de la UE. Esa virulencia y esos argumentos son más propios una república bananera y denotan unos tics autoritarios inapropiados y peligrosos.

Las declaraciones de los ministros de la otra parte del gobierno no han sido menos inadecuadas, aunque no sorprenden. Nunca los comunistas se distinguieron por su ejercicio de la libertad, su apego a la economía productiva, a la empresa privada o la libre competencia. Parecería que a este gobierno todo eso les da grima y prefieren la estatalización y una economía subvencionada.

Interviene la joven profesora:

— Tachar a Países Bajos, un miembro de la UE y con una imposición fiscal importante, de «paraíso fiscal» es una exageración que demuestra la falta de argumentos del gobierno que parece que estar «al borde de un ataque de nervios».

Lo sorprendente es que no haya habido comunicación entre Ferrovial y las altas instancias del gobierno. Lo propio es que fluya una comunicación al más alto nivel y el gobierno considera que debe recriminar a esa empresa se haga en privado, no delatándose de forma tan pueril que estaba fuera de juego.

Como constante, una vez más, todo esto denota que estamos ante un gobierno, con independencia de ideologías, en manos de personas poco o nulo peso específico, que aportan poca capacidad, experiencia y bagaje técnico, sin contar la visión de Estado o anteponer los intereses generales al tacticismo político y electoral.

Tenemos un ejemplo cercano en Portugal, con un gobierno de izquierdas que, con errores y aciertos, intenta atraer a todos los que estén dispuestos a invertir, crear oportunidades y riqueza. Eso marca la diferencia y a largo plazo da réditos.

Comenta el marino:

—Domiciliar empresas en Holanda es un tema recurrente por seguridad jurídica, intereses estratégicos y en procesos internacionalización para acceder a los mercados financieros americanos. Tenemos una muestra cuando se creó el nuevo grupo automovilístico Fiat-Chrysler que estableció su sede en Países Bajos.

En este caso Rufián —que cada vez hace más gala de su apellido— ha dicho a Yolanda Diaz, «que devuelvan todas las ayudas públicas», pero estuvo callado como una puerta cuando Grifols se llevó su sede operativa del grupo a Irlanda, en una operación claramente con objetivos fiscales. Los amigos «Procés» siempre tienen bula y no son antipatriotas.

La joven profesora dice:

—Lo mismo se podría decir del controvertido Jaume Roures, cuya empresa de Mediacable, tiene su sede en Holanda desde hace ya muchos años y tampoco se ha escuchado reproche alguno.

Aunque sin entrar en una carrera de descalificaciones, se puede poner en contexto la decisión de Ferrovial, la tercera constructora en EEUU, con casi un 85% de negocio fuera de nuestras fronteras e intentar entender sus razones.

En lugar de esas críticas tan aceradas, a lo mejor, habría que preguntarse las causas por las que la bolsa española no tiene acuerdos con sus homólogos estadounidenses y saber que el Euronext, la bolsa neerlandesa, es una excepción en la UE que les puede abrir la puerta a Wall Street y cotizar en el Russell 2000 y con ello tener mejor acceso a fondos indexados y a la entrada en su capital de minoristas americanos.

Para Calviño, parece que lo fragmentado que está el mercado europeo o los diferentes marcos legales que existen en la eurozona y que dificultan ese acceso a las bolsas y a ciertos mercados de financiación, no tienen ninguna culpa.

El marino remata:

—Al final, viendo lo de Ferrovial, lo de la ley del «sólo sí, es sí» o la crisis reputacional del caso Tito Berni, habrá que concluir, yendo a la única fuente de autoridad y de pensamiento científico que se debe utilizar, a partir de cierta edad, como es el Refranero Español que dice, en su forma culta: «Quien con niños se acuesta miccionado alborea».

Entre risas y asintiendo que esto cada día más es «la conjura de los necios», salen buscando el sol y escapar de tanta mediocridad.

jorgemolina0212@gmail.com

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