Este fin de semana, la audiencia acudía atónita al tonteo entre uno de los colaboradores más moralistas del programa, Jorge Pérez, y la participante de 'Supermodelo 2007' y tertuliana, Alba Carrillo. Precisamente han 'caído en la tentación' y han hecho lo mismo de lo que se han quejado y rasgado las vestiduras con muchos otros en el pasado.
Sin embargo, el programa parecía abducido y optó por blanquear el comportamiento de Pérez, casado y con cuatro hijos -el último nacido en julio-, quien se ha jactado de ponerse él mismo como ejemplo de padre de familia y marido ejemplar. Durante los dos días se sucedieron comentarios del tipo, "Alba se abalanzó", o haciendo hincapié en si había o no bebido de más, cuando ella es una mujer libre, soltera, y que ha visto cómo el foco se posaba en ella y no en el infiel, como últimamente acostumbramos a ver cada vez más en televisión.
Este tipo de comentarios, que pueden calificarse de machistas -precisamente la misma semana en la que se celebró el 25-N-, no son una novedad, puesto que los de siempre, aprovecharon el programa para vertir todo su odio hacia Rocío Carrasco, pese a lo contundente de sus dos docuseries, hablando como si nada de esto hubiera sucedido y tomando por ignorante a una audiencia que cada vez lo es menos.
Pese a que la presentadora, Emma García, se ha mostrado siempre de lo más ambigua en cuanto a la historia de Rocío Carrasco, algo muy en la línea de sus compañeros de productora, no pudo sino parar la tertulia el pasado domingo ante un nuevo intento de los mismos colaboradores de siempre de emponzoñar una trama que ya se ha explicado y se ha dilucidado quién dice la verdad y quién se ha aprovechado del silencio de la verdadera víctima durante más de 20 años.
"Qué fácil es hablar cuando una está bien a nivel mental. Es muy fácil hablar y juzgar", soltaba la presentadora dando un golpe en la mesa. "Rocío Carrasco ha aguantado bastante. Creo que ha contado suficiente como para intentar entender cómo lo ha debido pasar", comentaba, dejando mudos a todos a su alrededor.
Emma confesaba sentir "mucha pena" por todo lo sucedido, respaldando las sabias palabras de Alejandra Rubio, quien parece muchas veces más profesional, pese a su edad, que sus compañeras de debate. "Llevan 20 años hablando de ella y poniéndola verde y ahora que habla la culpa es suya...", sostenía.