Luces y sombras
Manuel J. Ortega
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El Anuario Estadístico del Mercado Inmobiliario Español 2007 contempla el estallido de la burbuja inmobiliaria, que inicialmente va a afectar a las viviendas vacacionales, a las situadas en los extrarradios de las grandes ciudades y a las consideradas de gama alta. El Colegio de Arquitectos ha ido más lejos, anunciando que en lo que llevamos de año la venta de pisos ha bajado ya un 11,48 por ciento. Los expertos achacan esta situación a la existencia en el mercado de una sobreoferta provocada por una tímida demanda, afirmando que en los tres últimos años se ha venido construyendo en nuestro país una media de 700.000 viviendas anuales, frente a una demanda real de 400.000.
La inestabilidad del mercado empieza a cobrar sus víctimas, de ahí que ya se anuncie que tres cuartas partes de los 40.000 promotores que actualmente existen en España van a desaparecer en los próximos años, sobre todo aquellos que han querido exprimir el zumo de la especulación, pagando suelos a precios excesivos con la intención de obtener importantes plusvalías, aun sabiendo que el boom inmobiliario ha pasado a mejor vida.
A esta situación no es ajena nuestra comarca, sobre todo teniendo en cuenta que la construcción ha sido en los últimos 15 años el motor económico de muchas familias serranas vinculadas directa o indirectamente con el negocio del ladrillo. Cierto es que en esta zona la demanda de viviendas aún sigue siendo importante, pero tampoco debemos olvidar que el precio de las mismas se ha desorbitado en la mayoría de los municipios, destacando en este aspecto los de Torrelodones, Collado Villalba, Galapagar o San Lorenzo de El Escorial, donde el precio del metro construido (en función de la superficie de la vivienda) oscila entre los 3.000 y los 5.000 euros y la repercusión del metro cuadrado de terreno no baja en ninguno de los casos de los 1.200 euros (Cerceda, Collado Mediano o Los Molinos), mientras en Collado Villalba (zona de Las Eras) los intermediarios de turno ya manejan cifras por encima de los 2.000 euros el metro. Y todo esto ocurre en una comarca donde actualmente hay pendientes de aprobación varios PGOU (Valdemorillo, Guadarrama, San Lorenzo de El Escorial, El Escorial, Collado Mediano, Los Molinos, Becerril de la Sierra, Alpedrete...) que, una vez reciban el visto bueno de la Comunidad de Madrid, facilitarán la construcción de miles y miles de nuevas viviendas. Así que una de dos, o bajan sensiblemente los precios del suelo edificable o la gallina de los huevos de oro que ha venido sobrealimentando la economía de este importante sector se puede ir al traste con todas las consecuencias.
LA INCÓGNITA SIGUE SIN DESPEJARSE EN GALAPAGAR.-Cuando escribo estas líneas (jueves por la mañana), ni el Partido Popular (nueve actas de concejal) ni el PSOE (seis), tenían cerradas definitivamente sus negociaciones con el resto de los partidos que a partir de mañana, sábado, van a estar representados en el seno corporativo del Ayuntamiento de Galapagar, para formar Gobierno. Tras dos semanas de intensas reuniones, la candidata socialista Carmen Toledano había obtenido el respaldo de la Plataforma de Vecinos (PdeVG) y de Coalición Activa (Izquierda Unida y Ecologistas en Acción), sumando así 10 concejales, cifra insuficiente para poder ser investida alcaldesa dado que la mayoría absoluta en este Consistorio precisa de 11 acreditaciones. El alcaldable del PP, Pablo Gómez, a la misma hora, tampoco había conseguido consumar sus objetivos, que no eran otros que convencer a los cabezas de lista de Foro Verde (Barceló-Victoriano Martínez) y Centro Democrático Liberal (José Manuel Martín), para consensuar una opción de gobierno. La fuerza de estas dos formaciones políticas estriba en el hecho de haberse puesto de acuerdo para negociar conjuntamente con los representantes de los dos partidos más votados, al ser conscientes de que sólo de esta manera sus dos actas de concejal pueden inclinar la balanza del futuro Ejecutivo galapagueño hacia un lado u otro. Posiblemente el suspense se va a prolongar hasta momentos antes del inicio del acto de investidura.
LA GESTORA AUMENTA EL NÚMERO DE DELEGADOS.- Definitivamente, los días 27 y 28 de julio, se celebrará el Congreso extraordinario del PSM en el que se elegirá a la próxima Ejecutiva regional. Los miembros de la Gestora presidida por la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, ya han acordado que se incremente el cuerpo electoral hasta 848 delegados, decisión que al parecer no satisface a los acostistas, quienes han manifestado que “la gestora sólo debe garantizar el derecho y la libertad de todos los militantes y no dedicarse a cambiar las reglas del juego para intentar que el resultado final vaya en una o en otra dirección”.
No obstante, el mencionado aumento del cuerpo electoral va a permitir limitar a cuatro el número de candidatos a la secretaría general madrileña, puesto que cada uno de ellos va a necesitar el respaldo del 25 por ciento de los delegados (alrededor de 250). De momento ya hay dos precandidatos al cargo que ha venido ocupando Rafael Simancas en los últimos ocho años: el alcalde de Parla, Tomás Gómez, y el concejal socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Manuel García Hierro.