No podemos negar que hemos pasado años muy duros. La pandemia ha hecho mucho daño a determinados sectores, pero lo cierto es que en cuanto a ventas de viviendas se refiere, la lectura es muy diferente. Y es que según el Instituto Nacional de Estadística, la venta de viviendas en 2021 creció un 34,6% con respecto a 2020.
Durante 2020 todo quedó completamente paralizado. Meses de confinamiento e incertidumbre que poco a poco mejoraron con la llegada de las vacunas. De esta forma, 2021 comenzó con fuerza. El INE registró nada más y nada menos que 565.523 compraventas entre enero y diciembre de ese año. Visto así es sólo una cifra que podría parecer más o menos alta, pero si nos fijamos en otros años, podemos dar datos clave como que, por ejemplo, es la cifra más alta alcanzada en 14 años.
Los niveles de crecimiento que se han registrado no se veían desde 2007. Es justo aquí cuando algunos expertos empiezan a preocuparse: y es que aunque estas cifras de ventas están todavía lejos del máximo de la burbuja, hay que recordar que 2007 fue precisamente el último año antes de que estallara esa burbuja inmobiliaria que sumió a medio mundo en una crisis sin precedentes.
Aunque como comentábamos son muchas la voces que hablan de una posible burbuja, otros tantos expertos llaman a la calma; y es que aunque es cierto que las ventas se han disparado de forma histórica, también hay que analizar la situación actual, muy diferente a la del 2007.
En 2020 nos encontramos con una España azotada por la pandemia. Un país en el que los confinamientos han sido muchos, pero también el ahorro. Desde un punto de vista sociológico, parece que la pandemia pudo ser el detonante para que muchos ciudadanos quisieran invertir en una vivienda en propiedad. Este deseo aumentó gracias a factores como los tipos de interés bajos, las hipotecas accesibles y, como comentábamos, el ahorro.
Además de todo lo anterior, hay que destacar que desde diferentes portales inmobiliarios , como Haya Real State, se asegura que el valor de las viviendas no se está viendo incrementado. Así pues, nos encontramos en un momento en el que una posible burbuja parece poco probable y, al mismo tiempo, un escenario idóneo para poder invertir en una vivienda en las principales ciudades españolas.
Es un buen momento para comprar, pues las viviendas no se han encarecido pese a la subida de la demanda. Así, se pueden encontrar interesantes ofertas en ciudades como Valencia, en las que es posible ver a la vente, por ejemplo, viviendas de 86 m² en calles como Músico Gines, una zona tranquila rodeada de viviendas residenciales de similares características, por 172.000 euros. Un precio muy alejado al que estábamos acostumbrados a ver en la burbuja inmobiliaria de 2007.
Este buen momento para comprar se extiende a la mayoría de ciudades de España, incluso en Barcelona, donde el aumento de ventas está por debajo de la media española, es posible encontrar grandes ofertas en estudios como, por ejemplo, un piso en la Calle Roig, de 54 m², por 128.473 euros.