Por ello, se trata de respetar al máximo la biología y porte de cada especie, huyendo de podas drásticas o sistemáticas que, además de estar prohibidas por la legislación, acaban debilitando al arbolado o generando problemas de seguridad, afectando a su capacidad de fijar CO2, absorber contaminantes y en definitiva, generar beneficios ecosistémicos a todos los vecinos del municipio.
En esta campaña se están realizando podas de mantenimiento, reducciones de copa y eliminación de ramas secas o con riesgo de caída, así como refaldados y podas de apantallado para evitar interferencias con vehículos, peatones y viviendas. Para su ejecución, el servicio de mantenimiento ha destinado cinco plataformas elevadoras. Además, semanalmente se recogen todos los avisos vecinales, por molestias o interferencias causadas por el arbolado, que son atendidas por las cuadrillas destinadas a tal efecto.