El también conocido como Gallinero se encuentra ubicado en este entorno monumental, declarado Bien de Interés Cultural, está atribuido a Ventura Rodríguez, y en su momento albergaba la colección de aves vivas del Infante.
Como ha explicado la dirigente autonómica, es un espacio único en España y uno de los pocos recintos de estas características que quedan en los grandes palacios europeos. En pocos meses contará con un museo, con contenido especialmente dirigido a los niños.
La presidenta madrileña ha subrayado la “obligación” de “velar” por el patrimonio y el importante legado” recibido. En este sentido, ha explicado que el proyecto de esta obra de “gran valor histórico, artístico y natural no ha consistido “sólo en limpiar cornisas, sino que son obras de rehabilitación que se traducen en una manera de cuidar también del entorno.
Los trabajos, fieles a la construcción de los tiempos del infante, han contado con un presupuesto de más de un millón de euros, y han estado cofinanciados por el Ayuntamiento de Boadilla del Monte y los Fondos FEDER.