El fenómeno de la despoblación está ahí. Es algo presente. Ya no es un problema venidero sino un problema a solucionar. Las estadísticas apuntan a que en los próximos años desaparecerán más de 1.800 municipios por falta de habitantes. Todo esto en pleno auge, puesto que la pandemia nos ha enseñado que ese piso pequeño en el centro de las ciudades puede ser asfixiante frente a una vida más rural, aunque más sana. Y es que la calidad de vida de esta ‘España Vaciada’ es indudable.
Sin embargo, como todo, tiene un ‘pero’. Los habitantes de los municipios más poblados apenas tienen problemas para acceder a los servicios más básicos, cosa que a los ciudadanos que han optado por habitar esas localidades que van menguando, se les hace cada vez más cuesta arriba. Todo esto con la advertencia de los indicadores, que dicen que al menos el 23% de los municipios que componen ahora el territorio nacional dejarán de existir en los años venideros.
Cada vez son más y más los colectivos que luchan contra esta ‘epidemia’, intentando encontrar un reequilibrio social, territorial y demográfico. Pero aún queda mucho por hacer. De hecho, Internet ha sido la salvación de muchos de estos municipios, también los pertenecientes a nuestra comarca. Y eso que hay alguno que otro al que le cuesta aún conectarse a la Red.
Algo tan habitual como ir al cajero a sacar dinero se ha convertido en un verdadero problema ante el cierre indiscriminado de sucursales en toda España. Ni que decir tiene que, cuando existe un problema de solvencia, pocas son las soluciones que se les presenta a esta ‘España Vaciada’. Precisamente, engloban ese conjunto de sectores más azotados por la pandemia, como pueden ser el agrícola y el ganadero.
Las restricciones, el confinamiento, la escasez de trabajo… todo ello ha llevado a que cada vez sean más las personas que recurran a ciertos recursos, como los microcréditos online, como una forma de financiación adicional. Y es que todos nos enfrentamos a situaciones adversas, en las que un gasto imprevisto, como una multa o una avería en el coche, hace que no salgan las cuentas.
El microcrédito se puede conseguir de forma telemática, es decir, con apenas un par de clics, por lo que no es necesario desplazarse a grandes ciudades en busca de la sucursal de turno. En apenas unas horas, se puede disponer de un dinero que de otra forma sería difícil, con todas las garantías, en un proceso en el que prima la transparencia, donde puedes comparar cuáles ofrecen mejores condiciones, intereses, plazos de devolución… En definitiva, una oportunidad para esta España olvidada, más que vaciada, de no seguir perdiendo.