En relación con la noticia publicada esta misma semana por este periódico, sobre el accidente sufrido por una joven, tras tropezar con las baldosas de una acera en mal estado en Collado Villalba, donde estas abundan lamentablemente en perjuicio de la integridad física de los peatones, otra vecina de nuestra ciudad (Liliana), nos expone lo siguiente: “Hace siete años, en La Unión (Murcia), en la esquina de una calle donde la acera minúscula y sin baldosas antideslizantes y donde además los perros mantienen continuamente mojada esta acera, caí de bruces, rompiendo la nariz en tres partes distintas. Reclamé al Ayuntamiento a través de un seguro de Hogar y me contestaron, más o menos, lo mismo que a la vecina de Collado Villalba, que también sufrió un accidente parecido, según El Faro del Guadarrama, en una acera en mal estado, próxima a la Plaza de la Estación de Renfe.
Contraté, dice Liliana, los servicios de un técnico en urbanismo, que hizo un informe totalmente desfavorable sobre el estado de la acera y sus inapropiados desniveles. La cuestión es que, con un informe pericial y otro de un cirujano estético, además de uno de urgencias y otro de un otorrino, fuimos a juicio, donde el abogado del Ayuntamiento alegó que yo, con 56 años, ya no era muy ágil para caminar. Y lo más curioso del caso, es que el juez le dio la razón, sin más. A mí me costó la fiesta seguir con la nariz rota, además de 3.000 euros de gastos entre abogados y los dos informes de los técnicos. Vergonzoso pero cierto.
“Espero, concluye Liliana, que le vaya mejor a la joven que denunció la semana pasada un accidente de similares características sufrido en Collado Villalba”.