Torrelodones

Los Tribunales condenan al Ayuntamiento de Torrelodones por una sanción de 100.000 euros que fue mal tramitada

(Foto: PSOE Torrelodones).

Dos años más tarde se da la razón al sancionado tras recurrir la multa relacionada con una tala de arbolado

El Faro | Jueves 13 de febrero de 2020

La historia de esta sentencia que ha acatado el pleno municipal torresano, arranca en el año 2017, cuando se da inicio al expediente sancionador en aplicación de la Ley de Arbolado de la Comunidad de Madrid en el que se propone una sanción a un particular, por importe de 100.000 euros. En septiembre de 2017 el expediente llega al pleno para su aprobación con una serie de informes técnicos y jurídicos que avalan la imposición de esta importantísima sanción.

“En aquel momento, mi antecesor como portavoz municipal, votó a favor en base a esos informes que dejaban acreditado que el afectado había cometido una infracción grave contra el arbolado. Visto lo visto, la anterior corporación votó a ciegas con unos informes incompletos y sesgados, que el tiempo ha demostrado que se hicieron muy chapuceramente”, argumentó Rodrigo Bernal, portavoz del PSOE.

Una sentencia demoledora

Hace tres años la corporación municipal de Torrelodones no tuvo la información completa y correcta que ha sido elaborada y redactada mucho tiempo después y a petición de los tribunales de justicia. “Ahora nos encontramos con una resolución judicial que tumba el expediente porque los servicios técnicos de medio ambiente tomaron la medida de los árboles juntando las manos alrededor del tronco y no usando una herramienta básica como un metro. El texto de la sentencia es, cuanto menos demoledor y creo sin lugar a dudas que puede calificarse de enorme ridículo para nuestro Ayuntamiento, que no sólo ve impedida su intención de cobrar la multa, sino que además debe abonar las costas”, afirma Bernal.

El tribunal estima que no había pruebas fehacientes de que los árboles cortados tuvieran más de diez años o 20 centímetros de diámetro, que son los criterios para estar sujetos a la protección de la Ley de Arbolado de la Comunidad de Madrid. “En mi opinión, afirma Bernal, estamos ante una situación vergonzosa, ya que entiendo que una cosa es equivocarse y otra esta absoluta falta de rigor”.