Y a la segunda fue la vencida…Me refiero, claro está, a la aprobación de las retribuciones salariales de nuestros munícipes para los próximos cuatro años de legislatura, en la sesión plenaria celebrada el pasado lunes, percepciones que van desde los 65.000 euros año de la señora-alcaldesa-doctora Vargas, que se opuso en todo momento a que se retocase esa cifra a la baja, o los 30.000 de los llamados cargos de confianza, cuya labor en el consistorio sigue siendo un misterio; además de otras percepciones salariales-anuales de 60.000, 50.000 y 40.000 euros supeditada la cuantía a si el quehacer de concejal de turno se lleva a cabo en la oposición o formando parte del equipo de gobierno
Para ello, es decir, para conseguir que de la ‘chimenea’ de nuestro Casa Consistorial saliera la ansiada ‘fumata blanca’, tan demandada desde el pasado ‘26M’ por los ediles del PP y Cs (el sueldo decía uno de ellos ‘es sagrado’), repito, para llegar a consumar tal deseo, bloqueado inicialmente por los grupos de la oposición, que hasta entonces sumaban un escaño más que las dos formaciones de centro-derecha, fue necesario que la portavoz del grupo municipal de VOX, que ‘tanto luchó’ tras las elecciones de mayo por alcanzar un pacto de gobierno con los populares –se dice que contaba inicialmente con el visto bueno de Mariola Vargas-, no pudo conseguir su propósito ante la oposición mostrada al respecto por Cs para que el partido de Abascal fuese el tercer ‘socio’ de gobierno. Y claro, no sé si por el berrinche o por otra cosa, la portavoz de VOX, Ana de Dompablo, aun sabiendo que estaba fijado desde junio pasado para este lunes la celebración del pleno para la aprobación de los salarios de los corporativos locales, decidió macharse de crucero por esos mares de Dios, dejándole la ‘bendita papeleta’ del empate entre el sí y el no, a la alcaldesa villalbina, que no dudó ni un sólo momento ¡faltaría más! en hacer uso del manido ‘voto de calidad’ que la ley le otorga, para aprobar por ‘decreto’ los salarios de la ‘tropa’ política local, muchos de ellos, al parecer, últimamente un tanto agobiados al ver cómo transcurrían los días y las semanas, sin recibir en sus cuentas corrientes ‘su merecido’ salario público.
Ayer, nuestro periódico se hacía eco de un caso similar ocurrido en el municipio de Tarancón (Cuenca), donde la ausencia de una edil en una votación plenaria, provocó el uso por parte del alcalde de esta localidad conquense, del voto de calidad, rompiendo con ello el empate producido entre los concejales del gobierno y de la oposición, decisión posteriormente, previa denuncia en los tribunales, revocada por el juzgado de lo Contencioso Administrativo de Cuenca que decidió estimar el recurso de apelación “en el hecho que en el Pleno impugnado era muy cuestionable, más respecto al aspecto de la exigencia del concepto único indeterminado de la urgencia”. Además, el tribunal acusaría al Alcalde de Tarancón de saltarse la ley, puesto que se trataba de un Pleno Extraordinario, pero no urgente (como sucedió con el celebrado del pasado lunes en Collado Villalba), que podía haber sido convocado para otro día o, incluso, en otro horario y que lo contrario era impedir votar a un concejal de la oposición y, así sacar adelante una decisión municipal de la primera autoridad local”, tal como ha sucedido en Collado Villalba. La puerta para presentar recurso contra la utilización por parte de la Alcaldesa, del voto de calidad en un pleno extraordinario y sin ningún tipo de urgencia ante los tribunales de justicia, queda abierta para los grupos de la oposición. Ellos tienen ahora la palabra.