Opinión

Barra libre a cuenta del dinero público

Santín

El Faro | Miércoles 17 de julio de 2019

Lamentablemente, nuestros políticos y sus generosos salarios, van a volver a estar la próxima semana en el punto de mira de la opinión pública villalbina. Recordemos que hasta no hace mucho tiempo, ser alcalde o concejal de ‘pueblo’, no era precisamente un negocio. Ahora lo lamentable es ver que, en ayuntamientos con poco más de 40.000 o 50.000 habitantes, los emolumentos anuales de los ‘elegidos’ pueden rondar los 65.000 euros año, caso de los alcaldes y entre los 30.000 y 40.000 euros si se trata de un ‘cargo de confianza’ o de un concejal, de ahí que ser político local empieza a ser una bicoca más, más al tener garantizado este jornal al menos durante cuatro años. Lo más lamentable es cuando, como ocurre muchas veces, la calidad profesional de muchos de estos ‘elegidos’ dista bastante de la cuantía del salario que tienen asignado.

Ya está bien de ‘barra libre’ a cuenta de los impuestos de todos los ciudadanos. Mucho nos tememos que con estos salarios sobre la mesa y a punto de recibir el visto bueno por parte de las nuevas corporaciones municipales, va a resultar bastante difícil poder restablecer la dignidad y la ética política en un municipio como el nuestro, con miles de parados y con familias viviendo en precario, al no poder llegar con sus percepciones salariales a final de mes, Esta situación social es la que obliga a que salten a la palestra los salarios de nuestros políticos locales, sobre todo cuando en las más de las veces muchos de ellos se autoimponen salarios que pagamos todos y que, desgraciadamente, no suelen estar acordes con la capacidad, experiencia y formación de estos llamados ‘cargos públicos’.

Difícilmente se puede abordar un debate sobre los salarios de alcaldes y concejales de municipios medios o pequeños, como el que nos ocupa, cuando en la mayoría de los casos muchas de estas personas beneficiadas por tan generosos emolumentos, jamás podrían alcanzar un sueldo ni siquiera parecido en el sector privado, sobre todo si nos basamos en el currículum que lucen la mayoría de ellos

Y lo más grave de todo esto es que quien decide sobre el sueldo de nuestros munícipes en el ámbito municipal y a la vista de los últimos acontecimientos, caso Collado Villalba, son ellos mismos. Y así nos va.

SANTIN