Era un secreto a voces: “Partido Popular y Ciudadanos no van a sacar adelante ninguna de las propuestas económicas que presentarán en el pleno del lunes (ayer), porque además de no contar con la mayoría de apoyos necesaria, sus propuestas son antisociales y sólo buscan el bienestar económico de los miembros del nuevo ejecutivo, con una masa salarial a todas luces desproporcionada para un Ayuntamiento que sigue en números rojos”.
Y así lo entendieron los grupos de la oposición que, haciendo uso de su mayoría absoluta, fueron rechazando punto por punto, primero los salarios del Equipo de Gobierno (PP-Cs), que iban desde los 65.000 euros de la Alcaldesa, hasta los 45.000 del edil ‘raso’, pasando por los 60.000 de cada uno de los dos tenientes de alcalde -Yolanda Martínez (PP) y Bernardo Arroyo (Cs)-, y de los 50.000 de los dos componentes de la Junta de Gobierno, es decir, de Adán Martínez y de Iván Pizarro. También se quedan de momento sin sus percepciones económicas, el resto de los concejales ‘rasos’, cuyo sueldo estaba fijado en 45.000 euros anuales, cifra muy por encima del salario mínimo interprofesional en nuestro país. En cuanto a los ediles de la oposición con dedicación exclusiva, también tendrán que esperar al menos hasta finales del próximo mes de julio, fecha prevista para el próximo pleno, para poder comprobar si efectivamente van a ser remunerados con 40.000 euros anules, como contemplaba la propuesta de la alcaldesa (antes cobraban 30.000 €), por lo que su incremento salarial sería del 30 por ciento.
Pero ya metidos en temas económicos, tampoco los grupos municipales salían mal parados del reparto propuesto por el gobierno PP-CS. Así, el PSOE se llevaría 120.000 euros por tener seis concejales; Podemos-IU, 60.000; Mas Collado Villalba y VOX, 40.000. Finalmente, Vecinos por Collado Villalba y Más Madrid: 20.000. También serían retribuidos los concejales sin dedicación exclusiva con 7.000 euros anuales, y el punto y final al reparto de esta ‘tarta’ lo ponen los denominados ‘cargos de confianza’. Pues bien, esta ‘supuesta confianza’ de estos señores le va a costar a los contribuyentes villalbinos más de 300.000 euros anuales. A saber: los cinco concejales (calificados como cargos de confianza del PP, que ahora se han incrementado en dos más, pasando de tres a cinco), van a costar a la tesorería municipal, nada más y nada nada menos que 212.000 euros anuales, cobrando tres de ellos 45.000 euros al año y los otros dos, 40.000 ¿acaso esta diferencia está en el hecho de que los dos últimos son de menos confianza que los tres anteriores?
Una oferta poco convincente
Por primera vez en muchos años, todos los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de la capital de la Sierra, se han unido para denunciar el trato recibido a través de las propuestas hechas por Partido Popular y Ciudadanos, lo que también denunciaba un veterano expolítico villalbino presente en el pleno de ayer, diciendo: “Con la actitud, la prepotencia y la falta de respeto puesta de manifiesto por la alcaldesa hacia la oposición y también hacia los ciudadanos, no vamos a ir a ninguna parte”. Y añadió: “Vargas ha mostrado una gran falta de respeto hacia los grupos de la oposición, por el simple hecho de defender con firmeza sus propuestas y los intereses de todos los vecinos de Collado Villalba. Y lo que aún es peor, contra todos aquellos que el pasado ‘26-M’, le dimos nuestro voto”.
Obviamente, Mariola Vargas no se fue precisamente contenta de este pleno, más tras comprobar cómo le rechazaban todas y cada una de sus propuestas Así, mientras ella criticaba el posicionamiento de los ediles de la oposición, a los que calificó de intransigentes’, un conocido empresario local daba su versión sobre lo acontecido en el salón de plenos, afirmando. “Esta señora se cree un ser superior, la que más sabe, la más honesta, la más inteligente y la más ilustrada…y lo peor de todo es que además de creer que su llegada a la alcaldía ha sido la salvación para el Ayuntamiento y para una ciudad que estaba, según ha dicho muchas veces, desprestigiada, hipotecada y no sé cuántas cosas más. Y hasta que llegó ella, la numero ‘one’ de los políticos de la Sierra, aquí estábamos todos en ‘coma’. El ciudadano en cuestión, francamente indignado, concluyó su ‘rajada’, afirmando: “A mí, personalmente, me dan miedo este tipo de personas místicas, siempre risueñas, pero también siempre dispuestas a descalificar al que no sea se ‘su cuerda’, aunque luego vayan a misa cada domingo”. Y concluyó: “si esta señora vuelve a gobernar nuestro municipio y tras la experiencia vivida en estos cinco años, lo tengo claro: me iré a empadronar a otro municipio de la Sierra pues de lo contrario, será mejor que Dios nos tenga confesados”.