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La Comunidad de Madrid ha iniciado los trabajos para demoler el Club Alpino de Guadarrama

El Faro | Lunes 24 de junio de 2019

Según han informado fuentes de la Consejería de Medio Ambiente a Europa Press, la demolición se ha acordado por “el estado ruinoso” del edificio y “por el gran impacto paisajístico” del mismo sobre la ladera de Guarramillas, con el objetivo final de restaurar el terreno hasta devolverlo a la situación originaria. El edificio, situado en el término municipal de Cercedilla, se construyó en 1946 según ha indicado a Europa Press fuentes de este Ayuntamiento. Los trabajos de demolición están presupuestados en 369.604,06 euros y el plazo de ejecución será de tres meses.

Edificio singular

Según la Consejería de Medio Ambiente, el Club Alpino Guadarrama data de 1980 y es un ‘edificio singular’ del Puerto de Navacerrada, propiedad de los Ayuntamientos de Cercedilla y Navacerrada en el término municipal de Cercedilla que fue destinado a albergue para “poder disfrutar de Puerto de Navacerrada”.

Una vez declarada la caducidad de su ocupación temporal en agosto de 2016, quedó a disposición de la Comunidad de Madrid, quien ha considerado conveniente su demolición por encontrarse en estado ruinoso y con un gran impacto paisajístico sobre la ladera de Guarramillas, con el objetivo final de restaurar el terreno”, han explicado.

De esta manera se está estudiando el terreno “por reconocimiento topográfico y se rodeará el área de actuación con una valla de dos metros de altura situada a no menos de 1,5 metros de la fachada, con la adecuada señalización para “evitar el acceso de terceros al recinto durante los trabajos”. Además, se revisarán todas las estancias para asegurarse de su estado desocupado y de falta de elementos inflamables o explosivos que pudieran interferir en la demolición.

Valoración positiva de los ecologistas

Desde Ecologistas en Acción, su portavoz, María Ángeles Nieto, ha valorado “muy positivamente” el anuncio de la demolición de este edificio en ruinas, al ser lo que había pedido este colectivo hace ya varios años. “Nos pilla totalmente de sorpresa. No teníamos ni idea de que se fuera a demoler”, ha añadido.

Así, Nieto ha explicado que en el año 2011, Esperanza Aguirre, con las máquinas dispuestas para demoler el Club Alpino, tomó la decisión de que “no se demolía y que aquello se iba a convertir en un hotel de cuatro estrellas con piscina y spa”. “Pensamos que aquel era un proyecto fuera de lugar al que nos opusimos, contra el que alegamos y recurrimos, Afortunadamente la idea de Aguirre no llegó a consumarse. Ahora esperamos que se restaure el terreno y que no sea el primero, si no que sigan adelante las demoliciones de otros edificios totalmente obsoletos, abandonados y ruinosos que dan al Puerto de Navacerrada un aspecto realmente lamentable”.