Opinión

Los aullidos de lobo cojo

El Faro | Lunes 10 de junio de 2019

“Ante la ‘parodia política’ que nos espera el próximo sábado, en ese acto de investidura que tendrá como escenario el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Collado Villalba y en el que se procederá, por segunda legislatura consecutiva, a investir a Mariola Vargas como alcaldesa de este municipio -recordemos, que la primera vez que llegó a la ‘poltrona’ local, fue por ‘obra y gracia del ‘dedazo’ de Esperanza Aguirre-, mientras ahora (afortunadamente en esto también vamos mejorando), la señora Vargas lo hará sin tener que ‘aprovecharse’ de la dimisión de su antecesor, ni tampoco de un ‘apaño’ montado en la sede popular de Génova,13, sino a través de una simple operación matemática, como es el recuento de los votos depositados en las urnas por los ciudadanos, recuento que, como recordarán, se saldó con 6.585 votos a favor del PP (seis concejalías), pero con 1.570 sufragios menos que en 2015, suficiente para formar un gobierno de coalición con Ciudadanos y Vox, cerrando así cualquier posibilidad al PSOE de volver a gobernar ‘la que estos han considerado hasta no hace mucho ‘su aldea Gala’, concretamente hasta consumarse su caída al ‘abismo político’. Cierto es que con sólo 5.700 votos, cifra muy alejada de las alcanzadas en anteriores comicios locales, pero lógica a tenor de los líos habidos últimamente entre las distintas ‘familias’ socialistas de nuestra ciudad, poco se puede esperar de un partido que sigue anclado en el pasado.

Por tanto, hay que calificar de creíble y esperanzadora, al menos de cara a un futuro inmediato, la propuesta que hará el PP el próximo sábado, como partido más votado, propuesta que todo parece indicar va a estar respaldada por Ciudadanos y Vox y se basará, de nuevo, en una política de austeridad económica y en el cumplimiento de un programa electoral, a priori bastante acorde con las necesidades de nuestro municipio y la situación de sus arcas municipales; y curiosamente todo ello va a tener como escenario el Salón de Plenos del Ayuntamiento, donde la ahora candidata a la alcaldía, la señora Vargas, expulsó de mala manera hace apenas dos meses, a su compañera de partido y ‘amiga del alma’, la ya exedil Gil Matesanz (PP), por el simple hecho de pedirle explicaciones sobre los motivos por los que su compañera le había retirado el sueldo de concejala, dejándole sólo con la asignación por asistencia a plenos: 600 euros. La regidora villalbina, y esto también conviene recordarlo, puso así el ‘broche negro’ a una legislatura que pasará a la historia del municipalismo villalbino, más por los incidentes y las decisiones negativas tomadas por el equipo de gobierno, que por las positivas. Confiemos que esto también cambie.

Volviendo al acto de investidura del próximo sábado, también conviene comentar el posicionamiento tomado por Vecinos por Collado Villalba en el momento que este grupo oficializó su candidatura a la alcaldía, un partido que de entrada quiso dejar las cosas claras, advirtiendo que no aceptaría pactos de legislatura, “ni con la derecha, ni con la izquierda” y añadiendo que su única credencial de concejal, no se utilizaría en un ‘mercadeo’ para conformar gobierno. Afortunadamente esto no va a ocurrir, dice Lobo Cojo, porque los resultados electorales habidos el ‘26M’ nos llevan directamente a un gobierno presidido por Mariola Vargas (PP), entre otras cosas, porque además de haber sido la formación política más votada, porque ni PSOE (6), ni Podemos-IU (3), van a contar ni con el respaldo de Cristina Toral (MCV) y tampoco con el de ‘VxCV’, por lo ya expuesto. Por tanto el sueño socialista de volver a gobernar el Ayuntamiento de Collado Villalba, se ha vuelto a esfumar y esto puede ser la consecuencia de la buena memoria por parte de los ciudadanos de nuestro municipio que, aún no han podido olvidar la gestión llevada a cabo, durante tres largas legislaturas, por un PSOE prepotente, despilfarrador del dinero público e incapaz de reconocer sus ‘caros’ errores, entre ellos la ‘faraónica y multimillonaria obra del túnel-parking de Honorio Lozano-Batalla de Bailén’; más de 100 millones de euros ‘enterrados en un agujero’ y por la que ni siquiera los dirigentes de dicho gobierno han sido capaces de pedir perdón a sus vecinos, que son los que van a seguir pagando, durante muchos años el sobrecoste de una obra, innecesaria, pésimamente diseñada, y que ha dejado la tesorería local más tiesa que la mojama. Curiosamente ahora, algunos de sus excompañeros de gobierno y de partido, culpan a JP de su erróneo, presunto apoyo y asesoramiento a Vituco Alcolea, candidato a la alcaldía de Collado Villalba y del catastrófico resultado obtenido por el PSOE el pasado 26 de mayo. Siempre lo he dicho, ahora me reitero, “en política nunca ‘segundas partes’ fueron buenas, aunque algunos no quieran reconocerlo y sigan con su erre que erre”, concluye Lobo Cojo.