Opinión

Los aullidos de Lobo Cojo

El Faro | Lunes 03 de junio de 2019

Tic, tac, tic, tac… Hoy, lunes, tras una larga semana de reflexión, ha comenzado la cuenta atrás para los partidos políticos, entre ellos los villalbinos que, después de los resultados conseguidos el pasado ‘26M’, buscarán el ansiado consenso con otras fuerzas políticas, más o menos afines ideológicamente hablando, para cerrar un pacto de gobierno de cara a la próxima legislatura. El objetivo de los alcaldables, en este caso dos, Mariola Vargas y Vituco Alcolea sería sumar las 13 actas de concejal (mayoría absoluta) para evitar sustos a la hora de sacar adelante mociones, propuestas o acuerdos de gobierno. Y como favoritos a conseguir la ansiada ‘poltrona municipal’, pero con mayoría simple, salen el Partido Popular y el PSOE, ambos con seis concejalias, y más de 12.000 votos en su haber (6.585 el PP y 5.700 los socialistas). Aun así van a necesitar el apoyo de otras formaciones políticas, si quieren alcanzar, vía pactos, la ansiada mayoría absoluta, en este caso: 13 concejalías.

No seré yo, dice Lobo Cojo, el que se rompa la cabeza para ver de qué forma, populares y socialistas, pueden llegar a ese ansiado ‘trece’. Así que, como matemáticamente no me salía la suma, he recurrido a la ideología y a los votos recibidos por cada una de las siete formaciones que el ‘26M’ concurrieron a las urnas en nuestro municipio, y las cuentas que me salen es que, por la izquierda, el PSOE de Vituco Alcolea está condenado a pasarse otros cuatro años de legislatura haciendo la ‘tavesía’ de la oposición, pues aunque añadiesen a sus seis ediles, las tres de Podemos-IU, aún se quedarían a cuatro de la mayoría absoluta, logro que tampoco alcanzarían añadiendo las dos actas de la edil y exmilitante socialista, Cristina Toral (MCV), depurada tras las primarias celebradas por el Partido Socialista a principios de año en Collado Villalba, decisión que provocó la dimisión en cadena de casi un centenar de militantes de la agrupación socialista local.

Por la derecha política, tampoco las cosas están muy claras, aunque Mariola Vargas podría conseguir, con algunas ‘condiciones’, el apoyo de Ciudadanos (4) y VOX (2), lo que le permitirían sumar 12 ediles, quedándose a sólo uno de la mayoría absoluta, concretamente el de Vecinos por Collado Villalba, liderado por Diana Barrantes, conocida como ‘la señora Cayo’ por aquello del “disputado voto…”, que al día siguiente de conocerse los resultados electorales y para disipar cualquier tipo de dudas, dijo: “como plurales que somos, no vamos a pactar la alcaldía con nadie, ya que si lo hiciéramos estaríamos traicionando el compromiso adquirido con nuestro electorado, traicionando nuestros principios y peor aún, habiendo mentido desde el primer momento”. concluyó: “A lo más que podríamos llegar, anunció ‘VxCV’ es a una coalición de consenso, a la que también se pueden unir todas las fuerzas políticas que lo deseen, eso sí, pero con Diana Barrantes como alcaldesa”.

En fin, dejemos de momento las cosas como están, al menos hasta el próximo ‘15J’, fecha fijada por la Junta Electoral para la constitución de las nuevas corporaciones municipales y designación de los respectivos alcaldes-alcaldesas, pero aun así, me van a permitir, dice Lobo Cojo, que haga una pregunta que me anda dando vueltas en la cabeza y qué si no la digo, reviento. “¿Seguirá cobrando Mariola Vargas los más de 70.000 euros anuales que, hasta ahora, percibía en concepto de salario por ocupar la alcaldía? ¿O tendrá que repartir equitativamente esa ‘generosa’ cifra con los portavoces y, presuntamente socios de gobierno, de Cs y VOX? Ya metidos en asuntos ‘dinerarios’ o de ‘pasta’, como más les guste, me queda otra duda, y esta no es otra que la referente a las retribuciones de los miembros de un gobierno de coalición y cómo este sí es un ‘tema nuevo en esta plaza’, no puedo evitar hacer la siguiente pregunta: ¿Si Cs y VOX, se coaligan con el PP para formar gobierno, sus seis concejales se conformarán con percibir, cada uno de ellos, los 500 euros en concepto de ‘asistencia a plenos’, mientras los ediles del PP se llevan más de 2.000 euros mensuales, además de pagas extras, etc?

En fin, esperemos a ver en qué termina este ‘berenjenal’, pero cuatro años son muy largos y la “pela es la ‘pela”.