La apertura de un Centro Musulmán Islámico en Moralzarzal, proyecto apoyado desde el primer momento por el Alcalde, Juan Carlos Rodríguez Osuna (VxM) y por una parte de su equipo de gobierno, vuelve a estar en candelero por las protestas de los vecinos que residen en las inmediaciones de estas instalaciones que, pese a no contar con la licencia pertinente para el ejercicio de la actividad religiosa, según ha podido saber El Faro del Guadarrama, en ellas se siguen celebrando reuniones, charlas y eventos religiosos.
La promoción de estas actividades corren a cargo de la Asociación ‘Tolerancia y Convivencia’ presidida por Hassan Bourgarchout y, muchos de los vecinos colindantes culpan de esta situación irregular al alcalde, Juan Carlos Rodríguez Osuna y a la concejala de Urbanismo, Susana Villarreal, ‘su mano derecha’, ya que desde el primer momento, ambos han colaborado con este proyecto, lo que ha indignado a muchos de los ciudadanos que residen en esta zona residencial colindante, poblada de chalés, pisos y zonas ajardinadas, de ahí que la mayoría de los residentes no puedan entender lo que está sucediendo y, aún menos, que un municipio con apenas dos centenares de familias musulmanas empadronadas, pueda llegar a tener una mezquita en una zona residencial.
Y lo que aun indigna más a los moralzarceños es el secretismo y las mentiras que ha utilizado hasta ahora el alcalde, Rodríguez Osuna (Vecinos por Moralzarzal) en un asunto tan delicado como éste, justificando la autorización concedida para la realización, al menos alegal, de las actividades que se celebran en este centro “para defender los derechos de una parte de la población que, apenas supera el 2%, en un municipio de más de 14.000 habitantes empadronados, lo que contrasta con su posición a la hora de criticar la religión católica, a tenor de los comentarios vertidos por el propio alcalde tras las elecciones municipales celebradas hace ahora cuatro años por el propio regidor, Rodríguez Osuna, y su compañera, Susana Villarreal en la redes sociales, con frases como “Si vienes a rezar a mi escuela, iremos a pensar a tu iglesia” o refiriéndose a los obispos españoles de los que decían: ”ocultan el destino del dinero público que reciben”, acusaciones que en su momento provocaron numerosas críticas por parte de los vecinos de Moralzarzal, muchos aún indignados por la campaña silenciosa de Rodríguez Osuna en favor de la ‘mezquita’, que él gusta de calificar de ‘centro islámico’.
De momento los permisos concedidos por la primera autoridad local y por su concejala de Urbanismo permiten mantener la actividad de una sala de rezo, otra de enseñanza de la religión islamista y la celebración de ceremonias en estas instalaciones, todo ello sin permiso de ningún tipo”. Increíble pero cierto.