Opinión

Los aullidos de Lobo Cojo

Con las elecciones municipales a la vuelta de la esquina...

El Faro | Lunes 20 de mayo de 2019

Con las elecciones municipales a la vuelta de la esquina, convocatoria electoral un tanto descafeinada tras la decisión tomada por el ‘Doctor No’(Pedro Sánchez) de celebrar en un intervalo de un mes, generales y locales, todo parece indicar que los resultados finales de estos comicios a ‘priori’, se presentan bastante inciertos a la hora de diagnosticar qué partido va a salir mejor o peor parado el próximo domingo 26M. De ahí el lógico nerviosismo que se aprecia estos días en el entorno de los candidatos a la ‘poltrona’ municipal de Collado Villalba, nerviosismo que, según Lobo Cojo, continuará hasta la medianoche del próximo domingo, concretamente hasta que el recuento de los votos alcance el 65 o70 por ciento y empiecen a intuirse qué partidos tienen más opciones para hacerse con el gobierno municipal local.

El hecho de que en las elecciones del ‘28A’, PSOE (27,22%) y Ciudadanos (21,77%), se convirtieran en los partidos más votados en Collado Villalba, tampoco convierte a estas formaciones en favoritas para hacerse con la alcaldía, porque según los expertos en estas lides demoscópicas, no se deben extrapolar los resultados de unas elecciones a otras. El quid de la cuestión está en el hecho de que en las generales se vota directamente a los partidos, mientras en las municipales prima, por encima de las siglas, sobre todo el nombre de los candidatos a la alcaldía, pero también el de sus concejales.

Y en relación a los cabezas de lista de esa media docena de partidos que están en la ‘pomada’ para hacerse con la ‘poltrona’ de Collado Villalba (PSOE, PP, CS, Unidas Podemos y VOX), les diremos que sólo uno de ellos ha nacido en nuestro municipio y, aunque esto no sea determinante, sí puede favorecerle, como también puede resultar perjudicado el cabeza de lista del PSOE, tras las declaraciones hechos por uno de sus excompañeros de partido, desvelando que ni siquiera reside en nuestra ciudad. Conviene recordar que en estas cuatro décadas de ayuntamientos democráticos, sólo dos de los cinco alcaldes habidos hasta ahora, habían nacido en Collado Villalba: Carlos Julio López Jiménez y José Pablo. González Durán, ambos socialistas y, curiosamente, los dos que más años han estado al frente del consistorio (16 y 12 años respectivamente), siendo López Jiménez, el que tiene el ‘privilegio’ de ser, tras la guerra civil, el primer alcalde democrático de Collado Villalba, cargo que desempeñó entre 1979 y 1995, pero necesitando en la primera legislatura del apoyo del PCE, haciéndolo las tres restantes con amplias mayorías absolutas.

A Carlos Julio López, le sucedió en 1999, José Luis Peñalvo Giraldo (Alianza Popular) y, a éste, José Pablo González Duran (2003), segundo mandatario del PSOE en el actual periodo democrático, también nacido en este municipio, que recibió el apoyo de Izquierda Unida para su investidura, un pacto que apenas duró media legislatura. El PSOE revalidó cuatro años después la alcaldía (2003 y 2011), gracias también a sendas mayorías absolutas. La trayectoria de González Durán, tras los escándalos publicados en distintos medios de comunicación fueron, junto a su prepotencia, las causas que le llevaron a perder por ‘goleada’ las elecciones de 2011, dando con ello paso a Agustín Juárez López de Coca (PP), que obtuvo una aplastante mayoría absoluta, lo que le permitió gobernar este Ayuntamiento durante tres años, concretamente, hasta que fue imputado en el ‘Caso Púnica’(2014).

Tras la renuncia de Juárez, la alcaldía recayó en Mariola Vargas (PP), después de un bochornoso ‘paripé’ montado por la por entonces presidenta del Partido Popular de Madrid, Esperanza Aguirre, en la sede de Génova 13. Un año más tarde de ese esperpéntico episodio, Mariola Vargas fue nominada por Génova (otra vez ‘a dedo’) candidata a la alcaldía de Collado Villalba para los comicios de 2015, en los que el Partido Popular terminó perdiendo una buena parte del respaldo alcanzado cuatro años antes, y pasó de ser la formación más votada (13 concejalías), a quedarse en una nueve ediles, lo que obligó a los populares a demandar el apoyo de Ciudadanos (Cs), un socio fiel, pero exigente, para seguir al frente de la alcaldía. Por el camino perdieron otro concejal (Alberto Sánchez) que se incorporó al grupo de no adscritos, terminando el ‘curso’ como el ‘rosario de la Aurora’, después de los ‘rifirrafes’ protagonizados por Mariola Vargas con su compañera de ejecutivo, María del Mar Gil, a consecuencia de las discrepancias surgidas entre la primera edil y su, hasta entonces, persona de máxima confianza del grupo municipal, suscitado en base al multimillonario contrato de la limpieza y recogida de residuos en este municipio, que se recrudecería posteriormente, tras la compra de los polémicos contenedores de basura (1.500) y el alquiler de camiones compatibles con los mismos, cuyo coste para la tesorería local ronda los dos millones de euros.

Con estos frentes abiertos, la ‘doctora Vargas’ decidió por su cuenta y riesgo, volver a presentar su candidatura a la alcaldía, y digo presentar, porque ni siquiera esperó a que la proclamasen desde Génova, como al resto de los candidatos, y lo hizo a través de un vídeo ‘casero’ que no hizo mucha gracia en Génova, prueba de ello es la ausencia de pesos pesados del PP en los pocos actos electorales celebrados por esta formación en Collado Villalba. Todo ello pone en evidencia las dificultades que va a tener Mariola Vargas, no sólo para seguir como alcaldesa sino, también, para no perder (lo uno va con lo otro), los 66.616,24 euros que ha venido cobrando anualmente durante la presente legislatura por una gestión que ha dejado bastante que desear. Ahora las opciones pasan por entrar en un gobierno a la ‘andaluza’ con Cs y VOX , o quedar condenados a otra “larga travesía por el desierto de la oposición”. Recordemos que la anterior le supuso al PP casi una década de ‘destierro’ de los órganos de gobierno, concretamente desde el año 2002, hasta 2011.