Collado Villalba

Los aullidos de Lobo Cojo

El Faro | Viernes 17 de mayo de 2019

“Socialistas y populares, siguen hombro con hombro a la hora de ‘tapar’ sus tejes y manejes políticos que, por cierto, han vuelto a ser muchos a lo largo de estos cuatro años de una legislatura que, afortunadamente, ahora toca a su fin, y mucho me temo que en lo que respecta a Collado Villalba no va a pasar a la historia, ni por la transparencia de los munícipes en general, ni tampoco por la gestión de los representantes del PP y del PSOE, grupos que durante el actual periodo democrático, se han venido repartiendo la gobernabilidad del Ayuntamiento con más sombras que luces, ejerciendo el manido ‘y tu más’, a la hora de echarse en cara sus propios desmanes”, dice Lobo Cojo.

Como ejemplo, ahí está aún reciente contencioso mantenido entre ediles populares y socialistas en relación al multimillonario contrato firmado con FCC sobre la recogida de residuos y limpieza urbana en nuestro municipio, un contrato puesto en tela de juicio por la por entonces responsable del área de Hacienda, María del Mar Gil (PP), que terminó siendo ‘apartada’ de esta responsabilidad tras manifestar en COPE-Sierra: “Yo no puede afirmar si ha habido irregularidades o no en este contrato, pero durante meses se han visto ciertas cosas raras, como la compra de los 1.600 contenedores de basura -operación que esta edil imputó a la propia regidora-, añadiendo que ella le había le dicho a Yolanda Martínez, y a la propia alcaldesa “que no iba a firmar ese contrato y que tampoco lo firmasen ellas” .Y añadió: “Es más, Yolanda me aseguró que ni ella ni Mariola lo iban a firmar…Al final lo hizo Carlos Sanz. Por eso me echaron, y por una serie de facturas que yo me negué a convalidar en Junta de Gobierno”.

La reacción a la denuncia realizada por María del Mar Gil en la Cadena COPE Sierra, provocó la inmediata intervención del PSOE, pidiendo explicaciones al Partido Popular, al calificar esta denuncia sobre presuntas irregularidades en los contratos y el “oscurantismo del propio ejecutivo”, en un asunto muy grave. Tanto es así, que la portavoz socialista, Beatriz Martín, en ese mismo medio, llegó a manifestar: “Nos parece este asunto lo suficientemente grave como para que se cree de inmediato una comisión de investigación y, además, nos parece preocupante la opacidad que ha mantenido la alcaldesa durante estos meses. Por eso -añadió Martín-, le hemos pedido a Mariola Vargas que con carácter de urgencia comparezca y de explicaciones al respecto”.

La respuesta del PP a estas acusaciones se quedó en el manido “…y tú más”, amenazando a los socialistas con sacar a la luz pública las irregularidades cometidas por su partido en los contratos firmados con FCC cuando gobernaban este municipio, además de unos presuntos pagos irregulares realizados a esta empresa en dicho periodo, a través de ‘dudosas’ facturas, todo ello acaecido durante los gobiernos presididos por José Pablo González Duran (PSOE), que estuvo doce años consecutivos al frente de la alcaldía villalbina, cuatro de ellos en colación con IU y los ocho restantes, gracias a sendas mayorías absolutas obtenidas en las urnas
La amenaza de los populares consiguió su objetivo y este no era otro que frenar en seco la anunciada ‘comisión de investigación’, que con carácter de urgencia había pedido a ‘bombo y platillo’ el PSOE, petición que estaba respaldada por su secretario general, Vituco Alcolea, candidato actual a la alcaldía en los comicios del próximo ‘26M’. De la moción, desde entonces, nunca más se ha vuelto a hablar. Vergonzoso pero cierto. ¡Viva el bipartidismo! ¡Hoy por ti y mañana por mi...!
En fin, visto lo visto y tal y como están las cosas, dice Lobo Cojo, yo no descartaría que si después de las elecciones del ‘26M’, los votos del PP y PSOE sumasen más de 13 concejalías, es decir, mayoría absoluta, y tal como están las cosas entre las ‘familias’ políticas, antes de estar un largo ‘cuatrienio’ en la oposición teniendo que sufrir la famosa ‘travesía del desierto’, me temo que algunos ediles de estas dos formaciones hasta pueden llegar a tener la tentación de ‘aparcar’ su ideología y formar un gobierno de coalición. Cosas peores se han visto en política. Y es que cuatro años en la oposición, sin sueldo y percibiendo solamente las dietas por asistencia a plenos, se hacen muy, pero que muy largos, concluye Lobo Cojo”.