El candidato del Partido Popular y presidente de la agrupación de Torrelodones, Arturo Martínez Amorós, renunció la semana pasada a presentarse a las elecciones municipales de mayo por el ‘ataque’ a su persona tras publicarse que tenía facturas pendientes de pago (IBI, recibos de la Comunidad de la urbanización donde reside etc).
El pasado 11 de abril, la Cadena SER informaba que el Ayuntamiento de Torrelodones había ordenado el embargo del sueldo del portavoz municipal popular y candidato a la alcaldía en los comicios de mayo próximo, por el impago del IBI y por las deudas contraídas con la mancomunidad de propietarios
Amorós calificó “las graves acusaciones vinculándolas con una clara intencionalidad política” y publicó documentos con los que pretendía “aclarar la realidad de los hechos. Así mismo adjuntó recibos en los que acreditaba que ese mismo jueves había realizado la transferencia de los recibos retrasados a la comunidad de propietarios por importe de 1.272 euros.
En un comunicado, Martínez Amorós explicaba que “el reciente ataque hacia su persona, utilizando la difusión a través de un medio de comunicación, de datos que deberían estar custodiados por el Ayuntamiento en circunstancias especialmente delicadas para su familia” le han hecho plantearse “si merece la pena”, añadiendo: “En mi caso la respuesta es no; claramente no”, remarcando que su designación a la alcaldía había supuesto “una gran alegría”, que recompensaba las “muchas horas de dedicación a la vida pública en detrimento de su familia y de su actividad profesional, “pero no merece la pena seguir luchando contra los que no entienden la política cómo un servicio público, sino como una sucia pelea en la que no pienso entrar. No todo vale en política”, concluyó Martínez Amorós