Pese a las rebajas que el PP ha aplicado al impuesto del IBI en Madrid en la actual legislatura, a su candidato a la alcaldía por Torrelodones le han debido parecer insuficiente dado que Arturo Martínez Amorós ha contraído varias deudas al respecto en los últimos meses, concretamente 594,29 euros. Lo sorprendente del caso, según ha adelantado la ‘Cadena Ser’, es que la tesorería de Ayuntamiento ordenó el embargo al comprobar que Amorós recibía un sueldo del consistorio local con el que tiene contraída la deuda, teniendo en cuenta lo establecido en el Art. 607 de la Ley de Enjuiciamiento Civil.
Un vecino moroso
Para el actual portavoz del Partid Popular en este municipio la situación no es nueva, al costar en la documentación publicada que ha contraído deudas anteriores con la Seguridad Social al tiempo que ostenta el deshonroso título de ser el vecino más moroso de su propia comunidad de vecinos. Según la Cadena Ser, Amorós arrastraba en el mes de marzo de 2018 una deuda de 1.185,52 eurod, que lejos de saldar se incrementó hasta los 1.262,06 euros al finalizar el pasado año.
Arturo Martínez Amorós, presidente del PP de Torrelodones, tras ganar las primarias celebradas en mayo de 2017, fue presentado hace apenas dos semanas como candidato a la alcaldía en este municipio. Su ‘puesta de largo’ corrió a cargo del presidente del PP de Madrid, Pío García Escudero y de la candidata a la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, tras haber sido Martínez Amorós ratificado por los comités electorales local y regional.
Tras conocer los hechos, desde el Partido Popular se han lamentado que haya “empezado la cacería”. “No nos pilla de sorpresa. Están dispuestos a todo para machacar al rival político”, ha señalado en un comunicado en el que, sin embargo no se niega ni calificar de falsas las citadas informaciones”.
Denuncia interna por corrupción
Torrelodones es desde hace varios años un foco de problemas para el PP. Incluso ha sido atacado por un supuesto ‘fuego amigo’. Quien fuera concejal del PP en la localidad en el año 2006, Jesús M. Pacios, acudió en varias ocasiones a Génova, 13 y a la por entonces presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, para denunciar las malas prácticas que estaban viviendo en este municipio.
Según relató el propio Pacios, se vio con Francisco Granados, Cristina Cifuentes, Jaime Taboada y Paloma Adrados para explicarles posibles situaciones de corrupción. “Cómo una de las muchas pruebas que llevamos fueron unos promotores de Torrrelodones y le contaron a Francisco Granados como les estaban chantajeando y cómo les obligaban a dar dinero para poder acceder a los desarrollos urbanísticos”.
Convencidos de que el PP regional metería mano para frenar las ilegalidades, Pacios salió escaldado de la reunión: “En lugar de intentar resolver los problemas que había, lo que hicieron fue encubrirlos y echarnos a nosotros del partido”.