Luces y sombras
Manuel J. Ortega
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
A supremacía del Partido Popular en los Ayuntamientos de la Sierra del Guadarrama quedó ratificada en la noche del pasado domingo, una vez conocidos los resultados correspondientes al recuento de votos realizado en los colegios electorales pertenecientes a los diecinueve municipios que configuran nuestra comarca. A los ocho consistorios populares que durante los últimos cuatro años han gozado de mayoría absoluta (Alpedrete, Becerril de la Sierra, Guadarrama, Moralzarzal, Navacerrada, Robledo de Chavela, San Lorenzo de El Escorial y Torrelodones), se unirán a partir de ahora El Boalo, Collado Mediano, El Escorial y Valdemorillo, lo que supone para estas siglas el poder gobernar sin ningún tipo de pactos el 63,15 por ciento de los ayuntamientos serranos.
Pero esta cifra aún podría incrementarse hasta casi el cien por cien si llegasen a fraguar las negociaciones, en marcha desde ayer, entre el PP y los representantes de algunos grupos independientes a fin de firmar pactos de gobierno, en Cercedilla, Los Molinos, Zarzalejo y Hoyo de Manzanares, sin que tampoco puedan descartarse, pese a que a priori parezcan más complicados, en Galapagar y Colmenarejo.
Por el contrario, el PSOE (esto también entraba dentro de lo normal) seguirá rigiendo los destinos de la Aldea Gala villalbina, un reducto controlado por José Pablo González, que ha conseguido saldar su gestión en las tres últimas convocatorias electorales con otras tantas mayorías, resultados que, además, se han ido incrementando: 10 concejales en 1999 (mayoría simple); 13 en 2003 y 14 en 2007 (mayorías absolutas).
Pocas sorpresas
Comentábamos la semana pasada que el Partido Popular podría gobernar con una mayoría cómoda los Ayuntamientos de San Lorenzo de El Escorial, Guadarrama, Moralzarzal y Navacerrada, y nos quedamos cortos. Claro que también pronosticábamos que en Torrelodones, Alpedrete y El Escorial podrían hacerlo sin necesidad de pactos. Hicimos pleno. Sin embargo, nos equivocamos con el El Boalo y Collado Mediano, donde pensábamos que Carmen Díaz y María José Rubio, aun consiguiendo mayorías simples, iban a precisar la compañía de algún socio para regir los destinos de estos consistorios durante la próxima legislatura. Sus aplastantes triunfos (7 y 8 concejales, respectivamente, de los 11 que estaban en juego) no admiten más comentarios. También manifestamos nuestras dudas sobre los resultados en Valdemorillo y Becerril de la Sierra. En el primero de los casos por la siempre compleja composición de una Corporación municipal que se venía sustentando en continuos pactos entre alguno de los grandes partidos y los independientes. Pilar López Partida, al frente del PP, ha puesto el punto final a esa larga travesía política de la que sólo se ha salvado el PSOE (2 ediles), Progresistas de Valdemorillo (2) y Pivalde (1). En Becerril nos parecía complicado que un nuevo candidato, José Conesa, pudiera ocupar el vacío que había dejado el veterano Joaquín Montalvo. No ha sido así y el PP ha conseguido más del 56 por ciento de los votos y por tanto mayoría absoluta. Por el contrario, en Los Molinos el popular Francisco J. Alonso (5 concejales) tendrá que tirarle los tejos al independiente Alfredo López (2) si quiere impedir un pacto contra natura entre PSOE, PM e IU.
Pactos de gobierno o cuadraturas del círculo
Pero las urnas, muchas veces caprichosas, también han querido mostrarnos su otra cara, la del reparto con cuentagotas de número de concejalías en juego. Así, en Hoyo de Manzanares los electores han dejado la pelota en el tejado del PP y PSOE, para que ambos partidos demuestren su capacidad de negociación y consigan llevarse al huerto a Izquierda Unida o a los Independientes, que son los que a fin de cuentas tienen la llave del despacho de la Alcaldía. Otro tanto sucede en Cercedilla, donde el socialista Eugenio Romero se ha quedado en sólo cinco concejales y para seguir al frente de la Corporación ya no le servirá, como hasta ahora, el apoyo de Izquierda Unida (1), pues la mayoría de este municipio está en 13 ediles. Los independientes fundados por Enrique Espinosa (3 concejales) se ha convertido en la novia más atractiva de este baile, donde el popular Julio Sánchez parece definirse como su pareja ideal. Pronto saldremos de dudas.
Aún más complicada se presenta la actual situación política en Galapagar. El error cometido por Génova de sustituir al alcalde y candidato José Luis González por el joven Pablo Gómez a un mes de las elecciones provocó un fuerte rechazo por parte del electorado popular, que ha dejado a su candidato a dos escaños de la mayoría absoluta y hasta es posible que le obligue a pasarse los próximos cuatro años en los bancos de la oposición. No es menos cierto que el PSOE tampoco lo tiene muy fácil, pues con sólo seis actas de concejal, Carmen Toledano, si quiere ser investida alcaldesa va a precisar del apoyo de los independientes Luis Remacha (PVG), Jorge Escobar (Activa) y o bien de José Manuel Martín, edil díscolo que abandonó el PP antes de su crisis o de José Luis Barceló (Foro Verde), para formar un complejo y casi ingobernable cuatripartito. Por su parte, el popular Gómez (9 concejales) podría conseguir la mayoría absoluta si obtiene el apoyo de Martín y además convence (algo que me parece imposible) a Victoriano Martínez Greciano, socio de Barceló en Foro Verde y enemigo confeso del presidente del PP local, José Tomás Román. Si este acuerdo se llegase a firmar, nos gustaría saber a qué precio.
Más difícil todavía
Ayer se comentaba en Los Molinos el posible acuerdo entre el popular Francisco J. Alonso y el independiente Alfredo López en perjuicio de PSOE e IU. El rumor hay que tomarlo con bastante reservas porque hasta ahora nadie se ha atrevido a confirmarlo.
Muy complejo vuelve a estar el mapa político de Colmenarejo. El empate entre la hasta ahora alcaldesa, Isabel Peces Barba, y la candidata popular, Carolina Lobos, abre distintas vías de negociación con el resto de las fuerzas políticas que han conseguido estar representadas en la Corporación municipal. La mayoría de los colmenarejanos se inclinan por un gobierno tripartito formado por APIC, PSOE e IU, que suman siete concejales, es decir mayoría absoluta.. La pequeña localidad de Zarzalejo cierra el capítulo de posibles pactos, a priori más sencillo al tratarse solamente de tres candidatos, pero tengo la sensación de que cualquier acuerdo va a estar rodeado de bastante morbo, porque tras el empate a cuatro concejales entre PP y PSOE, el bastón de mando de este Consistorio está en poder del independiente José L. Pastor, que pese a contar con un sólo edil hasta se puede convertir en el próximo alcalde de un municipio que después de muchos años de ostracismo no puede volver a dejar pasar el tren del desarrollo por su puerta sin hacer algo por subirse a él.
Y antes de poner el punto final a este amplio repaso sobre los resultados electorales celebrado el pasado domingo, quiero felicitar a los dos alcaldes populares, Mario de la Fuente (Robledo de Chavela) y José Ignacio Fernández Rubio (Guadarrama), tras convertirse en los candidatos más votados de la Sierra del Guadarrama con un 65,47 y un 59,32 por ciento, en sus respectivos municipios.