Collado Villalba

El vínculo del Ayuntamiento de Collado Villalba con FCC no debería haber superado los ocho años

El Faro | Martes 19 de marzo de 2019

La publicación ‘Madrilánea’ recogía hace pocos días, en relación al nuevo y prorrogado contrato que en esta misma publicación califica de ‘muñeca rusa’, firmado y consensuado por el Ayuntamiento de Collado Villalba y Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), tras una relación entre ambas entidades que, según dicha publicación data del año 1981 y que fue posteriormente renegociado por el consistorio presidido José Pablo González Duran (PSOE), con un despliegue por parte de FCC de una moderna maquinaria, expuesta durante unos días en la plaza de Los Belgas y de la que nunca más se volvió a saber.

La relación entre Fomento de Construcciones y Contratas y el consistorio local se inició durante el mandatado del socialista Carlos Julio López Jiménez (finales de los años 70), es decir, hace más de 30 años y prosiguió durante la legislatura de José Luis Peñalvo Giraldo (PP). Desde entonces hasta el día de hoy “ha habido un vínculo o relación que según ‘Madrilánea “no debería haber durado más de ocho años, así lo corroboran fuentes sindicales, pero que se ha extendido hasta la actualidad y va a proseguir con la renovación llevada a cabo este año, tras numerosas prórrogas, del antiguo y polémico contrato”.

Según fuente próximas a ‘Madrilánea’, después de varias prórrogas pactadas en los últimos años entre el consistorio local y FCC, tras este nuevo contrato, recientemente firmado y calificado de ‘muñeca rusa’, “un vínculo, que según algunos sindicalistas por ética no debería haber durado más de ocho años, pero que sorprendentemente se ha extendido hasta la actualidad”, prórroga que según ha podido saber El Faro del Guadarrama se ha llevado a cabo por la inexistencia de un pliego marco todavía indeterminado, “Y al tratarse de un servicio básico. como la luz y el agua, éste debe darse a los vecinos como se hace con la recogida de la basura de la vía pública, algo que debe hacerse a diario”, argumentó Martínez, representante sindical de UGT.

Por otra parte Santamaría, presidente del Comité de Empresa, añadió al respecto: “El contrato admitía algunas prórrogas, pero ponía el límite en 12 años”. Por su parte el también sindicalista, Gómez Fernández añadía que: “ésta prórroga (la mantenida por Ayuntamiento de Collado Villalba y FCC), no es ilegal, pero tampoco es legal, es más, ellos con la nueva Ley de Contratos del Sector Publico, querían formar parte de la redacción del nuevo pliego para así ajustarlo a las necesidades de este municipio, pero no esto fue posible”

Es conveniente recordar que los trabajadores de este servicio. desconvocaron en el pasado mes de noviembre una huelga indefinida, tras aprobar los representantes de UGT un nuevo convenio en el que se contemplaba para este año (2019) transformar 15 contratos eventuales en indefinidos, dos ascensos, según dijo en su momento David Gómez Fernández, responsable de UGT en la Comarca Oeste.

Asimismo se pactó un incremento del salario entre 2019 y 2021 y un acuerdo de un euro del salario base en 2020, de un euro y medio en 2021, y dos euros en 2022. Además los empleados de FCC en Collado Villalba han recuperado sus 22 días de vacaciones seguidos, durante los meses de julio, agosto y septiembre

Precariedad en los servicios de mantenimiento

Por otra parte, la precariedad de las instalaciones dedicadas a este servicio es extrema. Tanto que “hasta hace poco tiempo en algunas dependencias los operarios encargados del mantenimiento de la maquinaria no tenían ni agua para poder lavarse las manos o ducharse, así lo recogía Madrilánea en su edición de 29 de noviembre pasado, tal como reconocía el presidente del Comité de Empresa de FCC en Collado Villalba, Roberto Santamaría, que también se quejaba del número de trabajadores en las plantillas en los últimos 10 años (2001-2017) donde esta pasó de contar con 98/99 operarios a tan solo 70, mientras el municipio villalbino en este mismo periodo de tiempo, pasó de 54.658 habitantes a 62.152, y añadía que “ahora un trabajador está haciendo tres sectores cuando anteriormente sólo hacia uno”

Uno de lo problema que afectan al trabajo de los operarios de FCC, es la precariedad de sus tres centros de trabajo, el del Polígono, 5 del que salen los camiones de recogida de basuras; el de la calle Real, dónde se almacenan los carros de los barrenderos y el de un taller contiguo al Centro de Transferencia de Residuos Urbanos, sito en la Carretera de Navacerrada Km, 2,300, cuya titularidad es de la Mancomunidad del Noroeste y que está gestionado por la empresa Urbaser.

David Fernández, decía hace poco sobre estas instalaciones. “Aquí supuestamente hay un lavadero pero no se pueden lavar los camiones porque no tiene desagüe. Los mecánicos que realizan su trabajo, tienen duchas pero como si no, añadió Santamaría. No hay agua potable y en invierno al congelarse el agua del aljibe y la bomba, en la mayoría de las ocasiones no tenemos agua ni siquiera para lavarnos las manos” .Y en estas condiciones llevan casi 20 años los operarios del servicio de limpieza y recogida de basuras de Collado Villalba, porque las instalaciones están muy viejas y no se produce ninguna inspección sobre las mismas mientras el Ayuntamiento hace la vista gorda, incluida la propia concejala de limpieza, Yolanda Martínez, que tiene la obligación de estar al corriente de esta situación, pero pasa de ello mientras presume diciendo: “nos vamos a gastar 1,700,000 euros en 1.600 contenedores nuevos de carga lateral y proporcionados por la empresa Contesur, que colocaremos a partir del mes de febrero en las calles de Collado Villalba”.

La cuestión es que al margen de su coste, cercanos a los dos millones de euros, estos contenedores han requerido el servicio de nuevos camiones (cuyo precio del alquiler asciende 50.000 euros mensuales) y la compra de los mismos, al margen de las protestas que han generado por su ubicación en la vía pública, donde ocupan amplias zonas hasta ahora destinadas al aparcamientos de coches, cerrando además el paso a edificios y garajes, y todo ello, según ha podido saber El Faro del Guadarrama, es la consecuencia de una mala estrategia llevada a cabo por la propia alcaldesa “para adelgazar el nuevo presupuesto del pliego de recogida de basuras y limpieza viaria, cuyo límite está fijado en el mes de julio de este año .

En un contexto como el de este municipio dicho pliego ascendía inicialmente a 7,5 millones de euros. Sin embargo, este se ha reducido en un millón (6,5 millones), gracias a un remanente líquido de tesorería autorizado por el Ministerio de Hacienda en mayo pasado, tras reducir la deuda las arcas municipales destinada al capítulo de nuevas inversiones.