La campaña electoral se juega en su móvil. Los partidos podrán mandarle mensajes, pero no catalogarle ni hacer ficheros ideológicos. Son los límites de unas elecciones marcadas por la ciberseguridad.
Si ha publicado una opinión o un comentario en un sitio público de internet los partidos políticos pueden guardar esa información para luego mandar la propaganda al whatsapp. Ni siquiera necesitan su consentimiento. Incluso pueden rastrear sus búsquedas en la red para crear perfiles de opiniones políticas.
El “spam”, electoral ha llegado para quedarse pero la Agencia Española de Protección de Datos ha puesto hoy límites, Los partidos tendrán que borrar los ficheros después de las elecciones y tendrá que dejar bien claro que sus mensajes son propaganda
Protección de Datos no quiere se repita el caso de Cambridge Ana Lytice, la empresa que recabó opiniones de 50 millones de usuarios de Facebook para mandarles publicidad personalizada.
La intoxicación informativa es denominada golosa. Le funcionó a Bolsonaro, a los partidarios del ‘si’ en el Brexit, a Trump… Pero la verdadera amenaza podría venir de fuera mediante campañas de información en la red de cara a las próximas elecciones. Hay sospechas de que ya lo hicieron durante la crisis catalana.
El Consejo de Ministros analiza este viernes el problema de la desinformación y las llamadas ‘fake news’ (noticias falsas), según ha avanzado el ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell que ha explicado que su departamento intentará poner en funcionamiento en España que ya se está “organizando en Europa, donde según ha dicho “hay mucha preocupación”.
Una guerra sucia que se libra en la red. El gobierno ha anunciado la creación de una unidad para combatir las noticias falsas, justo en el día que Defensa ha confirmado haber sido víctima de un ‘hackeo’ en su red interna.