De todo el proceso de la adjudicación de la parcela y la posterior reubicación del terreno, el alcalde de Galapagar, Daniel Pérez Muñoz, según publicó OKdiario en su edición del 4 de marzo, actuaba como juez y parte con intereses personales por ser el propietario de una de las catorce parcelas y con responsabilidad pública por ser el primer edil de Galapagar.
Daniel Pérez Muñoz, hasta 2006 no ocupaba la ‘poltrona’ municipal y ni siquiera disfrutaba de una plaza de concejal. Su oportunidad política le llegó un año después, en 2007, y el acceso a la alcaldía se fraguó en 2008, al prosperar una moción de censura en el Ayuntamiento de Galapagar.
Daniel Pérez es uno de esos políticos a los que la suerte casi siempre le sopla a favor, propiciando un escenario meteórico en las entrañas del Partido Popular. En 2007 ocupaba el cuarto lugar de la lista de los populares al Ayuntamiento de Galapagar y un año más tarde, septiembre de 2008, lograba la alcaldía tras derrotar en una moción de censura a la entonces alcaldesa, Carmen Toledano. Para conseguir el bastón de mando se apoyó en los votos de la Plataforma de Vecinos por Galapagar (PdVG).
En su investidura, en la que recibió el apoyo de la entonces vicepresidenta de la Asamblea de Madrid, Cristina Cifuentes, el alcalde Pérez Muñoz prometió consensuar con los grupos de la oposición un nuevo Plan de Urbanismo ya que el que sigue vigente en Galapagar se remonta a 1976. Sin embargo diez años y tres legislaturas después el primer edil no ha cumplido su promesa.
Pérez Muñoz se presenta a las elecciones municipales de mayo en Galapagar en medio de un ‘carajal urbanístico’, expresión que suele utilizar el propio alcalde con casos tan mediáticos como el chalet de Pablo Iglesias, construido en un Parque Natural Protegido que Pérez ha defendido esgrimiendo argumentos numantinos. Curiosamente la parcela que compró el alcalde está ubicada a unos cientos de metros del ‘casoplón’ del líder podemita.
“Si repite Daniel Pérez no voten al PP”
OKDIARIO en el ‘EditoKrial’ del pasado martes, 5 de marzo, dice: “El historial de Daniel Pérez, el alcalde de Galapagar, está salpicado de deshonra. El primer edil popular pegó un pelotazo de 60.000 euros gracias a una operación de compra-venta en un solar ubicado en el municipio madrileño que él mismo gobierna. Y no solo eso, en la plenitud de su desfachatez, utilizando como pantalla en la notaría a su Concejal de Hacienda, Fernando Arias, para reservar la citada propiedad que compraría directamente a unos promotores a los que curiosamente aprobaría más tarde un proyecto urbanístico. Unos empresarios, por cierto, con los que negociaría los pormenores de esta abyecta operación en el mismo salón de plenos desde el que legisla para los galapagueños.
Tras la información develada por OKDIARIO no cabe duda de que Pérez ha utilizado con superlativo descaro el Consistorio en beneficio propio y ha abusado de su poder para elevar sus ganancias crematísticas personales. Una reprochable actitud con la que el alcalde del PP ha puesto punto y final a su hasta ahora nada mediática carrera política. El Comité Ejecutivo del PP de Madrid, liderado por Pío García Escudero, no puede obviar que su candidato a la alcaldía de Galapagar ha hecho un uso indebido de su posición pública con fines especulativos. Pero no solo el PP debe mover ficha, también la oposición en Galapagar, hasta ahora silenciosa a pesar del escándalo, debe pedir las pertinentes explicaciones al alcalde.
En política como en todo cargo que conlleva responsabilidad pública es imprescindible distinguir la línea personal y la profesional, y Pérez a tenor de lo demostrado no posee capacidad para discernir entre ambas fronteras. El actual alcalde que se ha negado a dar las explicaciones pertinentes a este periódico al ser debidamente contactado por sus poco decorosos devaneos urbanísticos, está inhabilitado para repetir en las listas electorales del PP a la Alcaldía el próximo 26 de mayo. Aun así si los populares deciden correr un tupido velo sobre el poco honorable primer edil madrileño y no apartarlo como candidato, los galapagueños sencillamente no deben votar al PP.”