Galapagar

OKdiario denuncia la precariedad que sufren los Guardias Civiles que custodian el chalet de Pablo Iglesias en Galapagar

(Foto: Okdiario).
El Faro | Viernes 01 de febrero de 2019

Según recogía OKdiario en su edición de ayer, los guardias civiles que custodian el ‘casoplón’ de Pablo Iglesias e Irene Montero en Galapagar continúan haciendo guardia en el interior del coche patrulla para poder resguardarse del frío. A pesar de que la garita ya esté instalada desde hace días, esta no se puede utilizar ya que los vecinos, como publicaba ayer El Faro del Guadarrama, se quejan del ruido que mete el generador al que está conectada.

Según esta información, OKdiairo ha podido observar el interior de la garita y esta cuenta con una mesa con dos sillas, dos extintores, un calefactor y dos enchufes. El exterior de la misma, que está instalada en la vía pública junto a la entrada del chalet de los Iglesias y Montero, estás rodeado de varios reflectantes.

Los vecinos que residen en la misma zona en la que viven los líderes de Podemos, han descrito a OKdiario el ruido que hacia el generador eléctrico durante las horas que estuvo encendido. “Me llamó la atención la potencia. Era un ruido anormal para un generador porque ahora hay algunos que son totalmente silenciosos”, aseguran los propietarios de un chalet cercano al de los Iglesias.

La patrulla que vigila la propiedad de los líderes de Podemos cuentan con dos coches: un todo terreno de la Guardia Civil y un coche camuflado. Al no poder hacer uso de la garita, los agentes se ven obligados a permanecer en el interior del vehículo para poderse cobijar de las bajas temperaturas de Galapagar. Este hecho obliga a que los dos coches estén arrancados permanentemente para que los agentes puedan tener encendida la calefacción. Al tener que hacer guardia en el interior de los vehículos, cada vez que los guardias civiles quieren ir al baño, tienen que salir del coche y desplazarse unos 20 metros hasta dónde se sitúa un aseo prefabricado. El retrete improvisado se encuentra en medio del monte, rodeado de árboles y rocas. Concretamente en uno de los laterales del casoplón de Pablo e Irene.