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El negocio de las fincas de bodas ahoga el medio ambiente de la Comunidad de Madrid

El Faro | Martes 29 de enero de 2019

Según Ecologistas en Acción, desde hace más de una década se está produciendo en la Comunidad de Madrid una transformación de fincas rústicas agropecuarias y forestales en negocios de celebración de eventos (especialmente bodas multitudinarias). Esta nueva actividad que se produce en entornos naturales de gran valor, genera impactos ambientales y sociales que nunca han sido avaluados.

Bajo el ‘eufemisno’ actos sociales y eventos familiares de especial singularidad, el Artículo 9 de la Ley 8/2012 de Medidas Fiscales y Administrativas abrió la puerta a legalizar y a permitir en suelo rústico, fuera cual fuera el grado de protección, negocios de hostelería, lo que hasta ese momento no era autorizable.

La celebración de este tipo de actividades reúne a centenares de vehículos (coches y autobuses) y cientos de personas (la capacidad máxima suele ser de 400 personas) cada fin de semana, especialmente en la temporada de primavera y verano en eventos que incorporan música a alto nivel e, incluso, fuegos artificiales. Esto sucede en zonas protegidas por la presencia de hábitats y/o fauna sensible, incluyendo zonas de cría, alimentación, anidamiento y campeo.

La situación podría agravarse porque el Artículo 35 del Proyecto de Ley de Urbanismo y Suelo que reinicia su andadura en la Asamblea de Madrid el 28 de enero, tras el periodo navideño, amplía los supuestos usos de nuevas construcciones e instalaciones autorizables. Todo ello sin que, hasta la fecha se haya realizado un análisis del impacto de esta actividad.

Con el objetivo de iniciar el estudio de la situación y en la obtención de información sobre el impacto ambiental de estos negocios, Ecologistas en Acción ha realizado un mapa de fincas rurales destinadas a la celebración de eventos sociales. Se trata de una aplicación que consiste en un visor ‘on line’ constituido por ocho mapas con información específica (localización y delimitación de la superficie de cada finca, área afectada en cada finca, clasificación del suelo, usos del suelo, afección a espacios protegidos y Red Natura, áreas ecológicamente sensibles y fuentes de la que se ha obtenido la información).

Se han detectado 132 fincas dedicadas a la celebración de eventos sociales, distribuidas en 62 municipios de todo el territorio de la Comunidad de Madrid, aunque más concretamente en la zona Oeste.

Los municipios en los que se han detectado mayor número de fincas, son: Chinchón (9 fincas), Valdemorillo (7), Galapagar (7), Madrid (5), Aranjuez (5), San Lorenzo de El Escorial (4), Arganda del Rey (4). El resto de los 62 municipios cuentan con una o dos fincas.

Casi un centenar de fincas (97 en concreto) que corresponden al 73 por ciento del total se localizan en suelo no urbanizable de protección. 34 fincas (26%) en espacios naturales protegidos concentrándose la mayor parte de ellas en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares (13), Parque Regional del Curso Medio del río Guadarrama (12), Parque regional del Sureste (8) y una en el Parque Natural Regional Megajan-Mar de Ortígola.

También, 64 fincas (48%), se localizan en espacios Red Natura, siendo los más afectados la ZEC y ZEPA de las Cuencas y Encinares de los ríos Alberche y Cofio (15). La ZEC Cuenca ríos Manzanares (14) y la ZEC Vegas, Cuestas y Páramos del Suroeste de Madrid (3) y la ZEC cuenca río Guadarrama (12).

De las 132 fincas, 70 (un 53%), se localizan en entornos de vulnerabilidad alta y 14 fincas (10,6%) en entornos de vulnerabilidad moderada, no localizándose ninguna en entornos de vulnerabilidad baja. Eso quiere decir que al situarse la mayoría de las fincas en entornos muy sensibles el impacto ambiental potencial es elevado.

En cuanto a la legalidad de la actividad, no se tienen datos por las dificultades del acceso a los mismos, son las administraciones las que intervienen, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio que debe conceder calificación urbanística y el ayuntamiento del municipio en el que se localiza, tienen que emitir licencia. Aun así se puede afirmar que en la mayoría de las fincas funcionan legalmente. De las132 fincas, al menos 24 de ellas (18%) han sido denunciadas en algún momento de su actividad por carecer de autorizaciones y sólo se conocen 38 fincas que cuentan con la autorización de la Comunidad de Madrid, paso previo am conceder licencia municipal.