El Faro | Miércoles 12 de septiembre de 2018
Trajes de época, ademanes y un texto genialmente interpretado situaron a Valdemorillo, una vez más, en aquel 6 de agosto de 1628 cuando Felipe IV hizo valer su decisión, concediendo el título de Villa a esta localidad. Porque el viaje en el tiempo para encontrarse con esta seña de identidad local estuvo asegurado el domingo 9 de septiembre, cuando los hombres y mujeres de COVAL, los Cómicos de Valdemorillo, junto al plantel de los ‘jóvenes’ veteranos que reúne el también grupo municipal SumaySigue, se metieron plenamente en el papel, dando vida a la recreación de uno de los capítulos más señeros en la historia de esta población.
Y entre los actuales, el propio autor del guion, el cronista oficial de la localidad, Antonio Laborda, así como la responsable de dirigir a este buen plantel de actores y actrices, Mayte Cuervo. Toda una puesta en escena arropada por el numeroso público congregado en la plaza de la Iglesia para seguir con atención a aquellos otros alcaldes que lo fueron de este lugar tanto siglos atrás, Alonso de Elvira y José de Quintanilla, viviendo un momento tan decisivo que volvió a cobrar forma gracias a una representación incluida como propuesta de las habituales en el programa de las Fiestas de Septiembre.