Collado Villalba

Los aullidos de Lobo Cojo

INTERINO

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
“Me pedí la semana sabática para poder reflexionar, pero el jefe me dijo que no, que hay que trabajar como todo hijo de vecino y punto, me comenta un Lobo Cojo bastante contrariado. Y esta propuesta la hice no porque me sintiera cansado, sino por ser consciente de la tensión a la que están sometidos la mayoría de nuestros candidatos en las horas previas a su reválida política, y como a mi me gusta ejercer muchas veces de moscón cojonero, me dije: para evitar malos entendidos, si me dejan me abro y no vuelvo hasta un par de horas antes del cierre de los colegios electorales, donde depositaré mi voto. Porque votar sí que voy a votar, aunque para no cometer el error de hace ahora cuatro años, cuando aposté ingenuamente por la opción política que no debía (aún sigo con remordimiento de conciencia), esta vez lo haré en blanco. Será la única forma de no equivocarme, porque tal como está el patio político aquí el más ingenuo hace gafas de madera. Por lo demás, la semana ha estado metidita en agua, en mítines bastante descafeinados y en absurdas batallas políticas que los medios que gustan de malversar la libertad de expresión por intereses ajenos a los de sus propios lectores, han utilizado para arrimar el ascua a su sardina. O sea, nada que deba sorprendernos en vísperas de una confrontación electoral que Zapatero y Rajoy, aunque no lo quieran reconocer, han convertido en unas primarias de cara a las elecciones generales de 2008”.