Collado Villalba

Dos concejales de los ayuntamientos de Collado Villalba y Galapagar agredidos en menos de un mes

Momento de la agresion a Ángel Camacho (Galapagar)
El Faro | Jueves 09 de agosto de 2018

Dos concejales de los ayuntamientos de Collado Villalba y Galapagar agredidos en menos de un mes

En ambos casos los ediles tuvieron que ser atendidos por lesiones en el hospital villalbino

La última de estas agresiones se produjo la semana pasada en el municipio de Galapagar, donde el Concejal de Medio Ambiente y Salud Pública, Ángel Camacho, denunció en las dependencias de la Guardia Civil la agresión sufrida por parte del dueño de un restaurante de comida rápida en esta localidad tras clausurarle el Ayuntamiento el horno de leña. El edil, según Europa Press, ha manifestado que el dueño del local también le profirió amenazas de muerte, cuando el pasado jueves se produjo la presunta agresión que fue recogida en un vídeo.

Los hechos ocurrieron la semana pasada en torno al

Mediodía, cuando Camacho esperaba su turno para comprar enuna administración de lotería de la localidad, próxima a la plaza de Victorino Martín., En ese instante el dueño del restaurante de comida italiana al que el ayuntamiento le había clausurado el horno de leña el pasado 27 de julio, apareció en la puerta del local, increpando al edil por haberle cerrado su negocio, amenazándole posteriormente con ‘arruinarle la vida’.

El edil respondió al presunto agresor, según Europa Prees, que no quería problemas, que “le dejase en paz” y que si tenía alguna queja que la reclamase al Ayuntamiento. Tras ello el hostelero se acercó a Camacho y le dio un golpe en la cabeza alcanzando su oreja y parte de la cara. El agresor, antes de marcharse del lugar volvió a amenazar al edil diciéndole que si quería le denunciara. Después del incidente, Camacho acudió al Centro de Salud que le derivó al Hospital General de Villalba en un estado de ‘aturdimiento’ y ‘mareado’ con una contractura importante en el cuello. Las lesiones le han provocado que haya estado de baja laboral durante unos días y con un collarín hasta el pasado lunes.

Le hacia la vida imposible a los vecinos

El concejal ha explicado que tras salir del hospital puso una denuncia ente la Guardia Civil de Galapagar e indicó que conocía de vista al agresor, pero no había tenido trato con él.

Por su parte el Ayuntamiento emitió un comunicado en el que explicaba que los ruidos y humos que se producían en dicho establecimiento hacían ‘la vida imposible’ a los vecinos y pese a los requerimientos continuos de los técnicos municipales por “no cumplir con las medidas mínimas de salubridad y las denuncias vecinales, el restaurante continuaba con su actividad. Ante esta situación el Concejal Camacho firmó la resolución del cierre de este horno de leña, afirmando que se trataba de “un problema administrativo y lo que tiene que hacer el propietario es presentar la documentación correspondiente y nunca se puede tomar la violencia como parte de la solución de los problemas”, afirmó Camacho, añadiendo que desde el Ayuntamiento están ‘dolidos’porque la labor de los concejales de ‘hacer cnmplir la ley’ no puede acarrear que cualquiera “pueda darle un puñetazo por lancalle”.

El Ayuntamiento condena la agresión

Desde el Consistorio han tildado la actitud del propietario del local como ‘venganza’ y han señalado que es inconcebible e intolerable que se agreda a un concejal por ayudar a unos vecinos a que puedan vivir tranquilamente en sus casas por el humo y los ruidos, por actuar conforme a la ley y por pedir que se cumplan las normas, añadiendo que el único objetivo del Ayuntamiento respecto al restaurante era “velar por todos los vecinos que sufrían las molestias de este local día tras día y, además, por todos los vecinos y clientes que podían sufrir las consecuencias de dichos incumplimientos”, asegurando que Camacho estaba “actuando en el cumplimiento de sus funciones”, anunciando su personación en el juicio “entendiendo que podría existir un delito de atentado contra la autoridad, con penas entre uno y seis años de prisión, además de otros posibles delitos por amenazas y lesiones”.

Un concejal de Collado Villalba agredido por un feriante

También el pasado 13 de julio se produjo en Collado Villalba la agresión de unos feriantes al Concejal de Festejos de esta localidad, Juan José Tejada, incidente que se produjo tras informar el edil al feriante que había solicitado la instalación de un puesto en la feria de esta localidad, que su petición había sido denegada. La agresión, según ha podido saber El Faro del Guadarrama, se produjo cuando Tejeda iba a entrar a su despacho. A la puerta fue parado por unas personas que tras increparle le preguntaron sobre el estado de su documentación para instalarse en el ferial. El edil les comunicó que este año no podían montar el puesto porque el año anterior habían insultado a varios trabajadores municipales. En ese momento, el feriante o los dosacompañantes del feriante, eso aún no se ha aclarado, le dieron supuestamente a Tejeda una patada en el estómago y le amenazaron diciéndole que sabían dónde vivía y que iban a ir a por él a su casa, Los empleados municipales que salieron en auxilio de Tejeda también fueron golpeados por los agresores.

Tras recoger el parte de lesiones, que adjuntó con la denuncia, Juan José Tejeda declaró en las dependencias en la Guardia Civil por haber sido presuntamente objeto de una agresión por parte de dos individuos que decían ir en nombre de un feriante, afirmando haber recibido “amenazas de muerte” en su propio despacho por parte del mismo. “Cuando le dije que no podía montar el puesto en el ferial me amenazó con que “iba a aparecer asesinado”,amenazas que Tejeda dijo no haber denunciado por considerarlascomo “un cabreo un poco excesivo”, Las agresiones se produjeron en la nave de la brigada de Obras, cuando dos individuos dijeron al concejal que querían hablar con él. “la conversación según Tejeda fue muy breve y no dio tiempo a hablar mucho. En canto les dije que ya había hablado con el feriante para decirle que este año tampoco podían montar el puesto, directamente me dieron un puñetazo”.

Según la alcaldesa, Mariola Vargas, además del concejal, también fueron agredidos dos operarios municipales que estaban en las instalaciones; uno de ellos fue golpeado por intermediar y el segundo, que intentó llamar la Policía Local, recibió una patada en la espalda.

Dos acasos de agresión en menos de un mes, teniendo como escenario los municipios de Galapagar y Collado Villalba. Esperemos que las autoridades judiciales sean consecuentes con lo sucedido e impongan en su momento el castigo que corresponde en justicia por dichas agresiones y amenazas a la autoridad local.