El Faro | Viernes 03 de agosto de 2018
A través de una nota de prensa publicada por El Faro del Guadarrama hace unos días, basada en una nota de prensa elaborada por el grupo municipal torresano de ‘Confluencia Ciudadana se daba a conocer las dudas que generan las dos obras más importantes de la gestión del gobierno de ‘Vecinos por Torrelodones’, al sufrir modificaciones en sus proyectos una vez adjudicados, reduciéndose los costes para la empresa adjudicataria sin que ellos repercuta favorablemente en las arcas municipales ni en le bolsillo del contribuyente. “Que estas cosas ocurran y se comenten resulta un tanto sospechoso”, dice Confluencia.
Desde el año 2015 en que ‘Vecinos por Torrelodones’ entró a gobernar este ayuntamiento con mayoría absoluta, apena se han acometido obras de envergadura en infraestructuras necesarias para nuestro municipio, que han sido reclamadas tanto, por la población, como por los partidos políticos en la oposición”, dice Confluencia, añadiendo que “No nos cansaremos de hablar del cuarto colegio que rechazó la Alcaldesa a pesar de que ya lo había aprobado la Comunidad de Madrid y que nuestro partido ha demandado en infinidad de ocasiones, por ser una necesidad imperiosa en un pueblo como el nuestro, en el que la población infantil es elevada y las previsiones apuntan a que crecerá en los próximos años”. recordando a la vez que “no debemos olvidarnos tampoco del aparcamiento de la Calle Real, del de la estación y del intercambiador que nuestro grupo ha propuesto insistentemente”, añade Confluencia, añadiendo que: “la única obra ejecutada y que tanto anunciaron y muestran como su ‘buque insignia’ es el paso inferior realizado junto al Centro Comercial, obra de obligado cumplimiento que corresponde ejecutar a los promotores del Área Homogénea Sur a coste cero para el Ayuntamiento, aunque al final este pagará una cantidad nada desdeñable” y que por desgracia no se ha sabido aprovechar por parte del gobierno local para que, además, se eliminaran los atascos que sufren en la rotonda de ‘Dedo Gordo’, como hubiera sido deseable y como les sugerimos incansablemente presentando el proyecto, aunque es evidente que no nos escucharon”.
Obras electoralistas
Respecto a las ‘sospechas’ aludidas desde Confluencia, esta formación asegura que esta obra “trajo consigo una situación peculiar aunque una vez que se otorga el contrato las empresas que han ganado el concurso, esta modificó sustancialmente la ejecución de la misma con el beneplácito del equipo de gobierno que tenía mucha prisa para anunciar el inicio de las obras de cara a las elecciones que ya estaban a la vuelta de la esquina, la modificación que propuso la empresa constructora no incrementaba el coste para el Ayuntamiento, pero sí podría imponer un ahorro para esta empresa que no iba a repercutir en las arcas municipales ni en el bolsillo del contribuyente.
“Para Confluencia el hecho de que estas cosas ocurrieran y se consintieran, es como poco sospechoso y crea multitud de dudas y pregunta que el equipo de gobierno de Vecinos no es capaz de responder”.
Sobre la otra gran obra que genera sospechas, manifiestan: “es la otra ‘joya de la corona’ que Vecinos por Torrelodones presentan como una gran aportación a nuestro municipio, es el campo de rugby, que si bien desde el principio fue muy criticado por no cumplir con las dimensiones necesarias para que se puedan celebrar en el mismo todo tipo de competiciones y campeonatos y a pesar de superar el coste de esta obra los dos millones de euros (y que algunas categorías van a tener que seguir disputando sus torneos y partidos en otros municipios, porque el nuevo campo no cumple con las medidas reglamentarias). Se da además la paradoja de que vuelve a ocurrir lo mismo que ya pasó con el paso inferior. Es decir, se adjudica la obra en base a un proyecto y una vez adjudicada y tras el acta de replanteo, se descubre que no se pueden realizar las obras y que hay que hacer un proyecto nuevo, siendo la propia empresa adjudicataria la que modifica sustancialmente la ejecución de las obras porque un estudio geotécnico que las mismas han encargado, les dice que en ese terreno no se puede llevar a cabo la construcción como se había acordado y aceptado en la firma de contratos”.
En este caso para Confluencia “de nuevo surgen dudas, preguntas y sospechas, lo que les lleva solicitar previamente el informe que “se supone debería haber redactado el técnico correspondiente sobre la idoneidad del terreno elegido para la construcción del campo de rugby” y afirman que “siempre se nos engañó, llegando a decirnos que no podían darlo porque sencillamente ese informe no existía”.
Otras preguntas sin respuesta
“¿Cómo es posible, se pregunta Convergencia, que las dos únicas obras de importancia que ha llevado a cabo este equipo de gobierno se topen con las mismas dificultades? ¿Se consienta sin más que la empresa constructora adapte las obras a su propio interés? ¿Cuánto dinero se ahorra la empresa adjudicataria de una obra con estas modificaciones? ¿Quién se beneficia de estos cambios?
“La decisión se consentir con los cambios que propone la empresa contratada la toma el equipo de gobierno exclusivamente en Junta de Gobierno y a la oposición se lo cuentan una vez que lo han aprobado”, señalan.
“En definitiva nos encontramos con un pleno, y no precisamente de la Corporación, sino con un pleno de aciertos porque de las dos obras, las dos presentan modificaciones por parte de la empresa, que Vecinos por Torrelodones aceptó o bien por ignorancia, por dejadez o bien por otros intereses que desconocemos”. Con lo cual en estos momentos las obras del “tan cacareado campo de rugby están suspendidas temporalmente lo que para Confluencia es un “estrepitoso fracaso” de la gestión d Vecinos por Torrelodones que ”acometen obras mal planteadas, sin visión de futuro, de coste elevadísimo y que pone en manos de empresas particulares que ejecuten las obras en su propio interés a costa del bolsillo de los ciudadanos es este municipio”.