El Faro | Martes 12 de junio de 2018
He visto hoy en su periódico digital las fotos-denuncia sobre la ubicación de los ‘cacharritos’ y demás armatrostes de los feriantes que se han dado cita en Collado Villalba Pueblo con motivo de las fiestas de San Antonio de Padua, aparatos que aparecen el dicho documento gráfico ‘empotrados’ contra las paredes y las ventanas de las viviendas de los vecinos que residen en los edificios colindantes con el ferial. Me parece vergonzoso que en el año 2018 se permita infringir la ley por parte de un Equipo de Gobierno, en este caso presidido por Mariola Vargas (Partido Popular) que, al menos en este caso, antepone el negocio de unos feriantes, al que tienen derecho pero siempre y cuando no alteren el descanso, la convivencia y la intimidad de unos ciudadanos que llevan años residiendo en este pueblo y ven alterado, una vez más (esto ya ha pasado en los últimos años), su derecho al descanso y a la intimidad.
Cabe pensar que los afectados por esta situación presenten, tras no ser escuchados por nuestros políticos y de una vez por todas, una denuncia en los juzgados utilizando como prueba las fotos publicadas por El Faro del Guadarrama, porque estoy convencido que esta es la mejor prueba que se le puede dar a los jueces para que puedan emitir una sentencia sobre un caso que, puede servir de precedente en nuestra ciudad de cara a un futuro inmediato. La capital de la Sierra no debe dar este ejemplo y sus responsables políticos tendrán que asumir antes o después las consecuencias y las responsabilidades generadas por la cerril postura de la Alcaldesa y de la responsable del Área de Festejos.
Borja Martínez
Collado Villalba